Libertad,
Ciudad de México; Junio 05 del 2019.-Aunque crece la esperanza de
que haya un acuerdo entre México y Estados Unidos para evitar la imposición
aranceles, el presidente Andrés Manuel López Obrador analiza una lista de
productos estadounidenses a los cuales podría poner un arancel en represalia si
las amenazas de Donald Trump se concretan.
Aunque el mandatario mexicano
dijo esta mañana que tiene optimismo en que las conversaciones bilaterales
llegarán a buen puerto, tres fuentes del gobierno mexicano dijeron a Reuters
que López Obrador está evaluando la represalia.
La medida de reacción estaría
dirigida a golpear la base electoral de Trump, quien anunciará próximamente su
candidatura para las elecciones de noviembre de 2020. Sin embargo, las fuentes
precisaron que las medidas no incluirían al maíz, uno de los productos
agrícolas estadounidenses más rentables.
El presidente estadounidense
amagó la semana pasada con imponer aranceles de 5% a las importaciones de todos
los productos mexicanos y aumentarlos hasta 25% este año si el gobierno
mexicano no frena la migración irregular.
Este miércoles, una delegación
mexicana encabezada por el canciller Marcelo Ebrard acude a la Casa Blanca para
reunirse con una representación estadounidense liderada por el vicepresidente
Mike Pence y el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Los funcionarios mexicanos
buscan persuadir a sus pares estadounidenses de que su gobierno está haciendo
lo necesario para frenar la migración.
Las voces en Estados Unidos en
contra de los aranceles han aumentado en los últimos días, pero Trump insistió
hoy en que está dispuesto a seguir adelante con su amenaza.
Desde Irlanda, donde se
encuentra de visita, el mandatario dijo que ve que México quiere llegar a un
acuerdo para detener una nueva guerra comercial.
“México puede detenerlo.
Tienen que detenerlo, de lo contrario, no podremos hacer negocios. Es algo muy
simple. Y creo que lo detendrán. Creo que quieren hacer algo. Creo que quieren
llegar a un acuerdo y enviaron a gente de alto nivel para intentarlo y
lograrlo”, dijo.
Por otro lado, Peter Navarro,
asesor comercial de la Casa Blanca, dijo a CNN que los aranceles, que entrarían
en vigencia el 10 de junio, podrían no ser necesarios.
”Creemos que estos aranceles
podrían no tener que entrar en vigencia precisamente porque tenemos la atención
de los mexicanos”, sostuvo.
Si los aranceles se
materializan, Estados Unidos estaría en una seria disputa con dos de sus tres
principales socios comerciales. Las relaciones de Estados Unidos con China han
empeorado en el último mes, ya que Washington y Pekín han impuesto aranceles
adicionales a sus respectivos envíos.
Estados Unidos es el principal
socio comercial de México. Alrededor del 80% del total de las exportaciones
mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense.
Resistencia al interior
Trump ha enfrentado una
resistencia significativa dentro de su propio Partido Republicano por los
aranceles y muchos legisladores están preocupados por el posible impacto al
comercio transfronterizo, a las empresas y a consumidores estadounidenses.
Chuck Grassley, presidente
republicano del Comité de Finanzas del Senado estadounidense, vaticinó que
Estados Unidos y México firmarían un acuerdo para evitar los aranceles tan
pronto como el jueves por la noche.
Grassley representa al estado
de Iowa, el cual exporta carne de cerdo y otros productos agrícolas a México y
podría verse afectado por represalias mexicanas en una disputa comercial
prolongada.
Durante la campaña que lo
llevó a la presidencia de Estados Unidos en enero de 2017, Trump cautivó a sus
votantes con una retórica contra los migrantes mexicanos y centroamericanos.
Algunos republicanos le han
dicho a la Casa Blanca que no cuenten con el mismo nivel de apoyo dentro del
partido que recibió a principios de año, cuando Trump declaró una emergencia
nacional para desviar fondos para construir un muro en la frontera con México.
Los aranceles propuestos
también han sido criticados por la Cámara de Comercio de Estados Unidos y
grupos industriales debido a las preocupaciones sobre el aumento de los costos
para las empresas estadounidenses y los consumidores de productos mexicanos
importados, desde automóviles y autopartes hasta cerveza y fruta, pasando por
aparatos eléctricos.
Detenciones al alza
El número de personas
detenidas en la frontera México-Estados Unidos ha alcanzado su máximo mensual
en más de una década. Las autoridades estadounidenses han dicho que están
abrumadas no tanto por el número de migrantes, sino por un cambio en el tipo de
persona que llega a la frontera.
Un número cada vez mayor de
familias centroamericanas y menores no acompañados que buscan asilo después de
huir de la violencia y pobreza en casa se han entregado a los agentes
fronterizos de Estados Unidos, quienes durante mucho tiempo han estado
preparados para atrapar principalmente a mexicanos adultos solteros que
intentan cruzar clandestinamente.
México ha dicho que la
imposición de aranceles sería devastadora para su economía y que se le
complicaría contener el flujo migratorio por el impacto económico que tendrían.
Se espera que la delegación
mexicana intente mostrar a la Casa Blanca que están tomando medidas para frenar
el flujo de migrantes. Cifras oficiales sostienen que México detiene el doble
de migrantes cada día que hace un año.
Desde que Trump anunció las
medidas, el peso y la bolsa mexicanas fueron fuertemente golpeadas y, según un
sondeo de Reuters, la economía local probablemente entrará en recesión este año
si Trump cumple con su amenaza arancelaria.
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