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Proponen una iniciativa de Ley en el Estado, a la par de Cofepris
José
Ángel Inzunza Mendoza
Tijuana,
20 de junio de 2019.- Aunque tienen más de 500 pacientes, y han
tenido casos de éxito en el tratamiento de enfermos terminales, el ingeniero
Víctor Humberto Rocha Castaño, director de investigación y desarrollo de la
Fundación Loto Rojo A.C., confirmó con pesar algunas muertes de personas que no
pudieron tener acceso a la cannabis medicinal, debido a vacíos en la ley.
Entre las víctimas
fatales de esas omisiones legales, citó el caso de la niña Aidé Domínguez,
fallecida hace dos semanas.
Precisó que a la menor
los médicos ya le habían pronosticado solo dos semanas de vida; luego, con el
tratamiento que le dio la Fundación ya había sobrevivido más de un año, pero,
al momento en que le prohibieron y anularon el procedimiento de medicina
alternativa para ella, con cannabis medicinal, el cáncer le volvió con más
fuerza y falleció hace poco más de 10 días.
Universidades de muchos
países y otras instituciones médicas y científicas acreditan éxitos en el
tratamiento de más de 700 padecimientos, aseguró.
Por lo anterior,
informó que van a proponer unas iniciativas de ley en el estado de Baja
California, independientemente de seguir insistiendo en la normatividad que
debe acatar la Cofepris, para permitir a los enfermos el libre acceso a
cualquier tipo de tratamiento alternativo con cannabis u otras plantas nativas.
Ante el Poder Judicial
de la Federación presentaron este miércoles 19 de junio un amparo colectivo para
que se les permita a 25 pacientes el acceso, uso y aprovechamiento de
medicamentos que incluyen cannabis en su composición.
Expusieron que existen
evidencias palpables de mejoras en la calidad de vida de quienes padecían males
que parecían incurables, e incluso, han rehabilitado a personas que estaban en
estado vegetativo.
Rocha Castaño aclaró
que no están de acuerdo con el uso lúdico o “recreativo” de la marihuana, sino
que están exigiendo y proponiendo su uso medicinal, para lo cual requieren el libre
acceso, transportación, e incluso la plantación de la marihuana completa,
porque no solamente es aprovechable la extracción de cannabis, sino otros
compuestos más de dicho vegetal, para tratamientos médicos.
Luego de recordar que
en julio de 2017 se concedió, mediante una ley, el uso medicinal de cannabis,
pero hay un vacío total en las leyes secundarias y las normas de la Cofepris, reprochó
que la autoridad le ha dado preferencia al uso lúdico o recreativo, y cierra
con muchos candados al uso medicinal de esa planta.
El directivo de la Fundación
Loto Rojo A.C. protestó porque “el Estado mexicano está violando el derecho
humano de los pacientes a decidir, en su libre albedrío, a tomar el tratamiento
médico que mejor le parezca para mejorar su salud”.
En alusión a la “esperanza
de México” con la llamada “4ta Transformación”, Víctor Humberto Rocha dijo que
solicitan a la nueva administración federal que “haga el cambio que han
prometido”, pues, “el Estado no debe ser impositivo a la manera de cómo
decidamos el tratamiento médico de nuestra preferencia”.
“No debe obligarnos,
mediante su Sistema de Salud, a someternos a quimios y radioterapias, cuando hemos
decidido por la vía alternativa, por la homeopatía y la medicina nativa que ha
funcionado por miles de años”, puntualizó.
Por todo lo anterior,
sostuvo que no se limitan a las solicitudes de amparo, sino que están iniciando
también una campaña de recolección de firmas de toda la población de Baja
California, para presentar la iniciativa de ley ante el Congreso del Estado y
ante el Congreso de la Unión.
Entre los tipos de enfermedades
tratadas con éxito citó la anemia hemolítica, de un paciente que la padecía en
una condición de 75%, y, después del tratamiento con cannabis medicinal, se le
diagnostica ya con 0.20% de afectación.
También citó casos de
diversos padecimientos neurológicos, Parkinson, Alheizmer, demencia senil,
epilepsias, síndromes de Down, Síndromes de Estocolmo, y otros más.
El caso de la niña de
cinco años de edad, Aranza, hija de la reportera Alejandra Arreola, es otro
ejemplo palpable de cómo ha mejorado su calidad de vida, ya que se encontraba
en estado casi vegetativo, con epilepsia refractaria a los tres años de edad,
con más de 100 episodios diarios de convulsiones epilépticas, y, a un año tres
meses de tratamiento con cannabis medicinal, está libre de esos ataques.
Alejandra Arreola
explicó que la epilepsia severa son manifestaciones de corrientes eléctricas en
el cerebro que causan una secuela devastadora en su sistema nervioso, y en su sistema
motriz, que va desconectando los sentidos; pero, desde que recibió el
tratamiento, empezó con una recuperación del 88-90%, y, actualmente, casi al
100%, pues ya camina bien, se expresa y habla y juega.
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