Libertad,
Mexicali, B.C., Mayo 30 del 2019.-Durante los últimos días he
sido objeto de una campaña de violencia política y desprestigio en mi contra,
emprendida por el Regidor de Morena, Manuel Rodríguez Monárrez, quien me ha
calumniado públicamente. Ante las infundadas acusaciones del Regidor, los
tijuanenses merecen respuestas.
En el año 2016 acepté ser
candidata suplente a regidora porque me pareció una buena forma de contribuir
al bienestar de mi municipio y, al mismo tiempo, de ejercer mis derechos
políticos. Siempre he reconocido públicamente que soy estudiante del cuarto
semestre de la Licenciatura en Derecho del Centro de Investigación y Docencia
Económicas (CIDE), a la cual fui aceptada tras un riguroso proceso de admisión
en marzo de 2016, y en la cual me otorgaron una beca de apoyo socioeconómico.
Mis estudios de Licenciatura comenzaron en agosto de 2016, sin embargo, por
problemas familiares me vi forzada a suspender temporalmente mis estudios en
diciembre de 2016.
Afortunadamente logré superar
dichos problemas, pero como la inmensa mayoría de las personas, soy una mujer
que no pertenece a la clase privilegiada de este país. Soy hija de una madre
soltera, quien trabaja arduamente para sacarme adelante y desde pequeña me ha
transmitido el deseo de salir adelante trabajando. Por lo anterior, me vi en la
necesidad de trabajar mientras suspendí mis estudios en el periodo enero
2017-agosto 2017.
Comencé a trabajar en el
Honorable Ayuntamiento el 25 de enero de 2017. Durante mi trabajo en la
Sindicatura llevé a cabo diversas actividades de asistencia como auxiliar
administrativa y percibiendo un salario de $17,000.00 como se puede consultar
en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento; esta oportunidad de trabajo
constituyó una gran experiencia y aprendizaje profesional para mí. Renuncié a
dicho trabajo en la Sindicatura el 19 de agosto de 2017, para reincorporarme a
mis estudios en el CIDE, pero a diferencia de lo que ha manifestado Monárrez,
solo percibí el pago por los meses durante los cuales laboré y no por lo
correspondiente a un año. Como debería conocer el regidor, en cuanto a recursos
públicos se refiere están prohibidos los “pagos por adelantado”.
En abril de este año tuve el
alto honor de rendir protesta como Regidora del Honorable Ayuntamiento de Tijuana,
dado que mi titular se separó temporalmente del cargo. Ante ello, revisé si
existía algún impedimento para asumir temporalmente el cargo. Como lo ha
aclarado oportunamente la Directora de la Oficina de Becas del CIDE, dado que
la beca que percibo es de índole socioeconómica, no hay impedimento para que
pueda percibir simultáneamente ingresos de otras fuentes y, conociendo las
responsabilidades del cargo y que este duraba menos de dos meses, decidí
asumirlo para servir a mi Ciudad.
El regidor Monárrez ha
invadido mi privacidad y me ha calumniado públicamente, ejerciendo violencia
política en mi contra y, por lo cual, le responsabilizo directamente por
cualquier daño a mi integridad personal, a mi buen nombre y reputación a los
cuales tengo derecho. No renunciaré porque no he cometido ninguna falta a la
ley, ni algún acto que me reproche mi ética; me he conducido todo el tiempo con
transparencia y honestidad.
El regidor Monárrez pretende
desprestigiarme y exige mi renuncia por una sencilla razón: no quiere en el
Cabildo alguien que exponga su falta de preparación. He sido una regidora a
quien se ha atacado por cumplir a cabalidad con su responsabilidad y señalar
oportunamente que los cambios que propuso Monárrez para el Reglamento del SARE
afectarán la vida de todos los comerciantes, prestadores de servicios y
emprendedores de Tijuana.
Soy una mujer joven estudiante
que intenta contribuir con el desarrollo de Tijuana, decepcionada de que un
compañero regidor pretenda manchar mi humilde esfuerzo por servir a los
ciudadanos, difamándome y calumniándome. Por ello, pongo estos hechos al
dominio de la opinión pública de Tijuana, consciente de que las y los
ciudadanos son quienes se merecen saber la verdad.
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