* Sin
embargo, sí hubo afectaciones muy fuertes a la economía de ambos lados de esta
frontera, cuando cientos de centroamericanos intentaron entrar ilegalmente a
Estados Unidos, al unísono, por la Garita de San Ysidro
José Ángel
Inzunza Mendoza
Tijuana,
20 de diciembre de 2018.- La actividad económica y social de la mayoría de los
tijuanenses no se ha alterado debido a la ola de caravanas migrantes que han
llegado a esta ciudad con intenciones de cruzar a Estados Unidos, pidiendo
asilo político o intentando entrar de manera ilegal.
Así se percibió en un sondeo realizado por el
Centro Metropolitano de Información Económica y Empresarial (CEMDI), del
Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT), entre mil ciudadanos entrevistados al
azar, en los principales centros comerciales de la ciudad, manifestando el
98.2% de ellos que sí tuvieron conocimiento de la llegada de miles de migrantes
centroamericanos a esta frontera.
Rubén Roa Dueñas, secretario Ejecutivo del
CDT, y además, Coordinador General del CEMDI, observó que de los encuestados,
el 65% tomaron las redes sociales como fuente de información acerca de las
caravanas migrantes, y sobre esa base forjaron también sus criterios de percepción
sobre la problemática que ha aquejado a Tijuana desde hace un par de meses.
En términos generales, los directivos del CDT
dijeron percibir que “Tijuana no se acaba” por esas situaciones, pues no hay un
impacto de largo plazo a la economía regional, y las inversiones continúan
fluyendo, aunque sí hay una gran incertidumbre y temores de nuevos cierres de
garitas como sucedió el 25 de noviembre.
Ese día, reconocieron, sí hubo afectaciones
muy fuertes a la economía de ambos lados de esta frontera, cuando cientos de
centroamericanos intentaron entrar ilegalmente a Estados Unidos, al unísono,
por la Garita de San Ysidro.
Del lado mexicano las pérdidas reportadas
fueron por aproximadamente 134 millones de pesos, y del lado estadunidense 5.3
millones de dólares, por lo que, la preocupación ahora es seguir trabajando, con
más ahínco, en la “marca Tijuana”, enviando el mensaje a propios y extraños de
que hay un ambiente seguro, estable, de estado de derecho, que podemos seguir
recibiendo inversiones y turistas.
Al sondeo le dedicaron 15 días, levantando
una muestra de 1000 opiniones, entre transeúntes en plazas comerciales como Coronado,
Centro, Plaza Río, Macroplaza, Alameda, Otay, Sendero, Paseo 2000, Galerías,
Pajarita y El Tigre, procurando abarcar las 9 delegaciones de Tijuana.
Como antes se indicó, de los encuestados, el
65% dijeron haber tenido conocimiento de las caravanas migrantes a través de
las redes sociales, y el 35% a través de los medios de comunicación
tradicionales; y de los “enterados” mediante las redes sociales, el 49.5% son
jóvenes de entre 18 a 29 años de edad.
El 80% de esos jóvenes son estudiantes de
preparatoria o personas con preparatoria terminada, y el 20% cursando estudios
universitarios o con universidad terminada.
De ellos, el 55.2% expresaron sentirse más
inseguros que el resto, ante la permanencia de los miles de migrantes
centroamericanos en la ciudad, que se encuentran en el albergue del Barretal, y
sobre todo de los que estaban hasta la noche de ayer en la Avenida 5 de Mayo,
afuera de la Unidad Deportiva Benito Juárez, en la Zona Norte.
El 41.6% de los tijuanenses encuestados
considera el comportamiento de los migrantes centroamericanos como hostil,
agresivo, y el 17.8% los considera soberbios o altaneros, en tanto que el 41.8%
ven que los tratos o atenciones brindadas a los migrantes, por parte de los
mismos ciudadanos, han sido buenas, o sea, no han sido xenofóbicos.
4 de cada 10 ciudadanos considera que el
hecho de que los migrantes permanezcan en la ciudad y trabajen, es algo
positivo; solo 2 de cada 10 ciudadanos indica que la presencia de la caravana
afecta en sus decisiones de realizar gasto de consumo en restaurantes,
transportes y otros servicios.
Respecto del cierre de garitas el pasado 25
de noviembre, el 36% de los encuestados indicaron haber sido afectados, por la
demora de tiempo y por la cancelación de planes o actividades, pues aún
persiste la inquietud de que pudiera suscitarse una nueva incursión de
migrantes en otra de sus “manifestaciones” en las inmediaciones de La Línea
Internacional.
Si la caravana migrante permanece en la
ciudad, el 37% de los ciudadanos consideran que la situación económica, en
cuestiones de inversión, trabajos, y bienestar en la ciudad, serán peor dentro
de un año. Sin embargo, como ya se hizo ver, todo esto es por la percepción de
lo que se “informan” en las redes sociales, pues en la realidad se le apuesta a
que no habrá afectaciones de largo plazo.
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