Rosarito,
30/5/18.-
A tres meses de la colocación de la “primera piedra” de la que se anuncia como
la planta desalinizadora más grande de Latinoamérica, según el Gobierno del
Estado; en esta misma proporción es el desconocimiento de los estudios de
impacto ambiental y monitoreos del grado de toxicidad que generarán las enormes
cantidades de desechos químicos y salmuera.
Así lo manifestó aquí el Doctor Ángel González
Boruel, luego de participar en el Foro sobre el Agua y el futuro del medio
ambiente en la región, convocado por el Colectivo M-18 de Rosarito y que
encabeza Sergio Ortíz Luna.
“Los monitoreos de la salinidad y de la
dilución de la salmuera se han manejado de manera reservada y en general la
información que tenemos, estudios que hoy en día requieren de toda una batería
compleja y un alto nivel de especialización”, comentó el experto en el tema
ambiental.
Un asunto nada menor, dijo, cuando a estas
alturas ya se deberían de contar al menos con otras medidas para el aprovechamiento
del agua en las zonas suburbanas lo que no se tiene y mucho menos se habla de
las Ecotecnias, lo que representará en un mediano plazo en un alto impacto a la
vocación turística de Rosarito, agregó González Boruel.
Lo anterior al agregar que tan importante son
las playas, como es el Derecho al agua, el derecho a la salud y el cuidado al
medio ambiente, asentó el especialista.
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