Libertad, Playas de
Rosarito, B.C., Abril 27 del 2018.-La saturación de comerciantes
ambulantes procedentes de otras ciudades, conocidos como
"golondrinos" si son un problema que se busca controlar, reconoce
Enrique Muñoz Valadez.
El director de Regulación
Municipal, encabeza personalmente un operativo en antros, bares y terrazas junto
a la zona federal de playa, para advertirles de este problema que afecta la
imagen de toda la ciudad, al pintar a un destino turístico en desorden.
"Les insistimos en la necesidad de
trabajar todos juntos en una misma dirección por el bien de Rosarito",
apuntó Muñoz Valadez.
Líderes de agrupaciones de
ambulantes con años de residencia, aseguran que son los propietarios de estos
bares quienes no solo propician el desorden al abusar de sus permisos para
operar, tanto federales como locales, al llegar al extremo de cobrar hasta diez
dólares por comerciante, para dejaros trabajar frente a sus establecimientos
sin ser molestados por los inspectores locales.
El problema se agrava dice,
cuando estos comerciantes "golondrinos" llegan por cientos y operan
de día y noche en zonas específicas para ofrecer todo tipo de mercancías.
Vendedores que se llegan a
confundir con los molestos "habladores”,"franeleros",
"tiradores" y hasta los acomodadores de autos, también conocidos como
los "viene, viene" que operan en zonas como Puerto Nuevo, Popotla,
Primo Tapia y el Centro de Rosarito.
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