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Con ese fin, Pleno aprueba modificación a Ley General para la Prevención y
Gestión Integral de los Residuos
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De éstos, 95 por ciento no son reciclables y tienen una vida útil casi
instantánea o se desperdician: Álvarez Angli
Libertad,
Ciudad de México, Abril 17 del 2018.-Para disminuir el consumo de
popotes, mediante acciones que promuevan los establecimientos de alimentos y
bebidas, salvo si el usuario decide usarlos, el Pleno cameral aprobó en lo
general y en lo particular, con 245 votos a favor y 70 abstenciones, la adición
de la fracción VIII al artículo 35 de la Ley General para la Prevención y
Gestión Integral de los Residuos.
El dictamen, remitido al
Senado de la República para sus efectos constitucionales, busca alentar el
consumo responsable de productos plásticos, ya que, por ser difíciles de
recolectar y degradar, aumentan el riesgo de generar contaminación en el
ambiente y afectar la biodiversidad; propone transitar a “un consumo
voluntario, dejando de lado acciones de orden prohibitivo”.
Al fundamental el dictamen,
el diputado Miguel Ángel Ramírez Ponce (PRI), integrante de la Comisión de
Medio Ambiente y Recursos Naturales, urgió a un consumo más racional e
inteligente de plásticos, en particular de popotes, ya que su uso se ha hecho
en forma desmedida.
“Debemos considerar mejorar
los hábitos sustentables en el consumo, con el único fin de evitar generar
pasivos ambientales derivados de incorrectas prácticas del exagerado consumo,
porque con la producción de plásticos, de la segunda mitad del siglo pasado a
la fecha, a nivel global, se tendría la cantidad suficiente para cubrir el
planeta con este material”, advirtió.
Precisó que los popotes se
fabrican con plásticos sintéticos, principalmente de polipropileno, que
aumentan el riesgo de generar contaminación en el ambiente y afectaciones a la
biodiversidad cuando se convierten en residuos sólidos.
Ramírez Ponce consideró que
para minimizar los riesgos por la inadecuada disposición de estos materiales,
es viable considerar acciones para que el uso de popotes se promueva mediante
un consumo voluntario, primordialmente en los negocios de alimentos y bebidas,
para fomentar hábitos de consumo eficiente, moderado y responsable, como ya se
practica por propia voluntad en algunos establecimientos de comida en las
principales ciudades del país.
Reconoció los esfuerzos y
acciones emprendidas por la industria química y de plásticos en la búsqueda constante
para desarrollar tecnologías que logren polímeros más eficientes, que faciliten
su degradación.
Por el PVEM, el legislador
Arturo Álvarez Angli, promovente de la iniciativa, sostuvo que la esencia de la
propuesta es generar conciencia en la sociedad, para implementar acciones
sencillas que permitan disminuir los impactos negativos sobre el medio
ambiente, al utilizar productos elaborados con materiales altamente
contaminantes, como los popotes, sin satanizar ningún producto”.
“Es alarmante porque están
hechos, en su gran mayoría, de un derivado del petróleo llamado propileno, cuya
degradación es prácticamente nula, persistiendo casi infinitamente en miles de
pequeños pedazos que ocasionan severos daños ecológicos, principalmente a los
animales que los ingieren, confundiéndolo con alimento”, explicó.
La problemática, precisó, no
es menor. “El 95 por ciento de los popotes no son reciclables y tienen una vida
útil a veces casi instantánea, ya que solo son utilizados por una única ocasión
y en ocasiones ni siquiera se usan, simplemente se desperdician”.
Aunque la iniciativa privada
ha realizado acciones, se han quedado en campañas de buenas voluntades. Por
ello, subrayó, “tenemos la oportunidad de fijar bases sólidas para adoptar
prácticas más amigables con el medio ambiente, no se trata de calificar de
malos a quienes los utilizan por necesidad o incluso por elección, simplemente
es urgente transitar hacia prácticas más sustentables”.
La diputada María Chávez
García (Morena) coincidió en que el consumo de popotes crea serios problemas
ambientales y su empleo debe disminuir, hasta que la demanda se reduzca por
parte de los consumidores y se dejen de producir.
Sin embargo, explicó que su
fracción no avalaría el dictamen “por ser fruto de las peores prácticas
parlamentarias contrarias al Reglamento, con lo que se violan los principios de
certeza y legalidad que deben regir el proceso legislativo”, ya que la cuarta
reunión extraordinaria de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, convocada
para el 22 de marzo pasado, no se llevó a cabo, porque no se tuvo el número
mínimo de diputados para contar con el quórum, requisito indispensable para
sesionar.
En contra del dictamen
también se pronunció el legislador Fernando Rubio Quiroz (PRD). Si bien
reconoció la necesidad de una regulación en el consumo de popotes, consideró
que se tienen que establecer mecanismos que inhiban su uso y se tenga más
conciencia ambiental.
La discusión debe ser más de
fondo que de forma, ya que el compromiso ambiental no solamente se vincula con
campañas mediáticas, sino con un compromiso real con el derecho constitucional
de los mexicanos por un medio ambiente sano, explicó.
“No decimos que no, está
bien la iniciativa. Decimos que se tiene que reforzar, porque tenemos que ser
muy incisivos para inhibir al máximo el consumo de popotes. Para ello, también
debe existir una regulación a los plásticos y a varias cuestiones que han
afectado el ambiente”.
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