Gerardo
Díaz Valles
Playas de
Rosarito.-
Entre la nostalgia por los viejos tiempos y la preocupación por la creciente
inseguridad, rancheros de Rosarito reconocen que muy poco es lo que produce el
campo hoy en día.
Fili "Pelón" Bar, un conocido vaquero
de este municipio reconoce que el campo ya no produce gran cosa, pues los
propietarios de la tierra dice, "se dedicaron a sembrar puras casas".
Recuerda que hace cinco décadas, rancheros como
Alonso Ames, llegaron a tener hasta 800 cabezas de ganado, una actividad que se
ha venido perdiendo al paso de los años.
De igual forma dijo, se ha perdido la
tranquilidad en la ciudad, cuando cada vez menos jóvenes optan por la vida sana
de rancho, por otras actividades menos saludables, apuntó.
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