* Tendrá
la Presidencia de la República un presupuesto de ingresos por 5 billones 236
mil 375 millones 600 mil pesos
* Eso
incluye la carta abierta que le dieron al Presidente Enrique Peña Nieto para
endeudar al país por 505 mil 224 millones 700 mil pesos más
CdMx,(apro).- Con las prácticas
parlamentarias del priismo más rancio –el mayoriteo; diputados que no saben lo
que votan; que no leen los dictámenes que se llevan al pleno y cuya única
consigna es sufragar en contra de las propuestas de la oposición; subordinación
a la Secretaría de Hacienda, que es la que hace los cambios a las leyes y no
los legisladores, entre otras “virtudes”–, este jueves quedó aprobada la Ley de
Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2018… con cambios mínimos.
La iniciativa original enviada al Congreso por
el Ejecutivo a principios de septiembre, preveía ingresos para el próximo año
por un monto de 5 billones 236 mil 375 millones 600 mil pesos.
La Secretaría de Hacienda, y no los
legisladores de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de
Diputados, como correspondía legalmente, determinó que era necesario aumentar
esos ingresos para hacer frente a la contingencia presentada por los sismos del
mes pasado.
Así, los diputados “aprobaron” –más bien
acataron– incrementar ese monto en 43 mil 291 millones 400 mil pesos, para dar
un nuevo total, para 2018, por 5 billones 279 mil 667 millones de pesos.
¿Cómo le hizo Hacienda y avalaron sin chistar
los diputados priistas y sus rémoras partidarias? Fácil. Lo de siempre: cambiar
los valores de algunas de las variables macroeconómicas más importantes y que
sirven para armar todo el paquete económico.
Las dos más importantes: el precio del crudo de
exportación y el tipo de cambio. En el primer caso, originalmente se estableció
un precio de la mezcla mexicana de exportación en 46 dólares por barril. Ahora,
el optimismo de Hacienda y la ignorancia de los diputados, que desconocen el
comportamiento de los mercados petroleros, se fijó en 48.5 dólares por barril
el precio promedio del petróleo mexicano de exportación.
En relación con el tipo de cambio, los
“Criterios” originales establecían en 18 pesos con 10 centavos el precio
promedio del dólar en 2018. De la manga se sacó Hacienda, y sus súbditos
parlamentarios aceptaron sin el menor análisis, que el tipo de cambio promedio
el próximo año será de 18.40 pesos por dólar.
Así nomás.
Un dato que muestra el nulo trabajo legislativo
en relación con la Ley de Ingresos y que fue la Secretaría de Hacienda la que
hizo los cambios y las nuevas proyecciones, es el hecho de que un precio del
crudo mexicano de 48.5 dólares dejaría obviamente un mayor ingreso de divisas
que en la estimación original, pero que sería anulado por una menor plataforma
de producción y de exportación.
Ni en la noche del miércoles en que se
dictaminó la Ley de Ingresos en comisiones, ni en la sesión del pleno de este
jueves, algún legislador hizo hincapié en un dato que apenas dio a conocer ayer
la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Textual su comunicado: “Producción petrolera
registra caída de 10%. En septiembre de 2017, la producción nacional de
petróleo se ubicó en 1,732 mbd (miles de barriles diarios), mientras que en el
mes anterior se produjeron 1,932.1 mbd, lo que representa una disminución de
10%.
Y eso, en términos prácticos, es una caída
brutal, que regresa la producción petrolera a los niveles de los años ochenta.
En el marco macroeconómico original se espera una plataforma de producción
petrolera de un millón 983 mil barriles diarios de petróleo.
A la modificación de los estimados del tipo de
cambio y el precio del petróleo, la Secretaría de Hacienda espera –para
completar los 43 mil 291 millones 400 mil pesos que se adicionaron a los
ingresos totales del próximo año– una mayor recaudación por los ingresos
tributarios y no tributarios, tan sólo por el comportamiento que han registrado
esos ingresos en agosto y septiembre.
Por ejemplo, del ingreso esperado por el
Impuesto sobre la Renta, de un billón 562 mil 107 millones, ahora se recaudarán
un billón 566 mil 186 millones 800 mil pesos, un poquito más de 4 mil millones
más.
Por el Impuesto Especial a la Producción y los
Servicios (IEPS) a los combustibles, se recaudarán 749.3 millones más a los
esperados originalmente, por 230 mil 501 millones de pesos.
Los ingresos generados por organismos y
empresas del sector público, estimados primero en un billón 183 mil 300
millones 400 mil pesos, ahora serán de 10 mil 73 millones más.
En particular, los ingresos por venta de bienes
y servicios de empresas productivas del Estados cambiaron de 873 mil 998.3
millones a 884 mil 71 millones de pesos.
Los ingresos de operación de esas empresas,
antes “paraestatales”, pasaron de 413 mil 260 millones 100 mil pesos a 423 mil
341 millones 800 mil pesos, un aumento de 10 mil 82 millones.
Finalmente, y no podía faltar, se pedirá más
deuda para completar los ingresos adicionales. De solicitar un endeudamiento
interno para el gobierno federal por 405 mil 152 millones de pesos, los
diputados –aun cuando saben del extraordinario crecimiento de la deuda en esta
administración, que casi roza los 10 billones de pesos– le “autorizaron” al
gobierno –mejor: le obedecieron a Hacienda– un endeudamiento interno por 505
mil 224 millones 700 mil pesos; poco más de 100 mil millones de pesos a lo
inicialmente solicitado.
Cualquier cosa para lo que ha hecho con la deuda el gobierno de Peña Nieto.
Cualquier cosa para lo que ha hecho con la deuda el gobierno de Peña Nieto.
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