* No es
solamente de los financiamientos a partidos, también puede ser eliminando las
pensiones vitalicias de los ex Presidentes de la República, y otras fuentes más
Libertad, Tijuana,
27 de septiembre de 2017.- Reducir o eliminar el financiamiento público a los
partidos políticos para apoyar con ese dinero a los damnificados por desastres
como los pasados sismos del 7 y el 19 de septiembre, ha generado mucha
polémica, pero hay otras opciones más.
Una de esas otras opciones es que se eliminen
las pensiones vitalicias a los ex Presidentes de la República, y de hecho, la
asociación civil “Transformando Somos Más” ha recopilado 220 mil firmas para
que se haga eso, incluyendo eliminar los gastos médicos mayores y reducir
sueldos a funcionarios de primer nivel.
Oficialmente cada uno de tres ex Presidentes reciben
una pensión mensual de 205 mil 122 pesos; presumiblemente Ernesto Zedillo y
Carlos Salinas de Gortari renunciaron a ese beneficio, y las viudas de Miguel
de la Madrid, así como de José Luis López Portillo perciben poquito más de 50
mil y 40 mil pesos respectivamente.
Todo eso da una suma de 8 millones 483 mil
304 pesos cada año, pero además hay pagos permanentes a 25 empleados para cada
ex mandatario, así como seguridad social, seguro de vida y seguro de gastos
médicos mayores a las cónyuges, y seguro de gastos médicos mayores a los hijos
menores de edad.
Entre todo eso se calculan 40 millones de
pesos anuales que son muy buenos para ayudar a los damnificados, y que no
salgan como con lo de donar lo que se destina al financiamiento público a
partidos políticos, que dijeron que siempre no, porque “sería desvío de
recursos, fraude, corrupción y lo que resulte”.
Hay otras versiones en las que se indica que
tan solo el ex presidente Felipe Calderón percibe más de 54 millones de pesos
anuales, por lo que entonces los donativos a damnificados, sobre todo para
reconstruirles sus hogares, debieran ser suficientes y seguros.
Por otra parte, después de que dirigentes del
PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Morena coincidieron en que se destine el total
del dinero de financiamiento público a partidos políticos para ayudar a los
damnificados, también Enrique Ochoa Reza (PRI) anunció que renuncian a 258
millones de pesos que reciben por ese concepto.
Asimismo, propone el dirigente nacional del
PRI que deben eliminarse las diputaciones y senadurías de representación
proporcional, para que ese gasto sea repartido a damnificados de Chiapas,
Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Morelos, Puebla y
Tlaxcala.
El próximo año los partidos políticos no sólo
recibirán la cifra histórica de 6 mil 778 millones de pesos que les aprobó el
Instituto Nacional Electoral (INE). A ese monto hay que sumar el presupuesto
que recibirán en cada uno de los estados del país, por lo que realmente tendrán
para gastar 11 mil 904 millones de pesos.
Cualquiera que sea el caso, ahí hay otra
fuente millonaria de recursos públicos para apoyar a quienes caen en desgracia
por desastres naturales, y que no sean de clase pudiente.
Y por supuesto, si nuestros gobernantes
dejaran de robar, y eso lo destinaran a ayudar a los más necesitados, México
sería otro país, mucho mejor y más próspero.
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