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Es peligroso verlos directamente y sin equipos adecuados, pero no tiene efectos
en embarazos y hay otras creencias infundadas
Libertad.-
El
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó en días anteriores al eclipse
de este lunes 21 de agosto que no se mirara directamente el fenómeno solar,
sino que lo hicieran con el equipo adecuado, ya que pudieron ocasionarse daños
en su salud visual.
El Presidente de
Estados Unidos, Donald Trump sí vio el eclipse directamente, un breve instante,
ya que sus acompañantes, entre ellos su familia, le dijeron que se pusiera los
lentes especiales. Y al momento de esta publicación no se sabe que tenga alguna
afectación.
Sin embargo, los
médicos, entre ellos el doctor Arturo Martínez, oftalmólogo del Hospital
General Número 24 del IMSS, en la Ciudad de México, advierte que los daños
posibles por mirar directamente el eclipse van desde afectaciones en la córnea
o problemas de cataratas, hasta la perforación en los ojos.
“El rayo ultravioleta
quema tanto la piel como estructuras del globo ocular y provocan ceguera; son
problemas irreversibles en la retina que es la capa con la que realmente el ojo
ve o manda la señal hacia el cerebro para que se formen las imágenes”, destacó el
médico especialista de esa institución.
“El filtro ultravioleta
de los lentes para sol no sirve para los eclipses de sol, aunque pongamos doble
lente, o triple;
no se recomienda, es peligroso”, añadió el oftalmólogo Arturo
Martínez.
En todo caso se
recomienda usar lentes especiales autorizados, o utilizar una hoja perforada y
proyectar la luz solar a través de ella, o acudir a instituciones o centros
especializados donde se colocan telescopios con equipo adecuado.
Mitos
y realidades:
No
afecta embarazos
No obstante que hay que
tomar algunas precauciones, como ya se indicaron, tanto en la antigüedad como
ahora se han difundido muchos mitos que hay que aclarar, y explicar lo que
ocurre en realidad durante los eclipses:
Por razones de fe, religión
y falta de información, se presumen posibles daños a mujeres embarazadas, tanto
a la mamá, como al feto; por ejemplo, que se adelanta el parto, o el bebé sufre
malformaciones, o dan a su hijo dotes de brujo o bruja, esto dependiendo de la
cantidad de poder que
reciba del fenómeno astronómico.
Hay casos registrados
de mujeres que tuvieron contracciones horas después de ver un eclipse; sin
embargo, no hay forma de comprobar que este fenómeno tenga algún efecto sobre
el embarazo.
Según las viejas
creencias, las mujeres embarazadas “deben” usar un listón rojo, o poner una
medalla de la virgen en su pancita, “porque los rayos UV de sol sobre los de la
luna afectan a los bebés”, y supuestamente con esa táctica
se protegen.
Al respecto, el Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) emitió un comunicado en el que se
explica que científicamente no existe una relación entre los eclipses y las
malformaciones o datos de riesgo para las mujeres embarazadas y sus bebés en
gestación.
El único efecto que se
conoce es el daño que puede causar a la vista cuando se mira
directamente el sol, pues es un fenómeno básicamente óptico, y en tal caso el
riesgo es únicamente para la madre, por lo que al igual que el resto de la
población, se deben tomar ciertas preocupaciones.
Además, los
especialistas recomiendan continuar con los mismos cuidados que el resto de
mujeres gestantes en cualquier temporada, y van en el sentido de acudir a todas
las consultas prenatales; alimentarse
y dormir bien, beber abundante agua, evitar el alcohol, tabaco y actividades de
alto impacto.
Los
animales no miran hacia el sol
Muchos protegen los
ojos de sus mascotas con lentes para el sol, o los lentes especiales para
eclipse, pero es innecesario, porque los animales no miran hacia el sol. Para
las mascotas no es atractivo ver el sol, mucho menos durante un eclipse, por el
contrario, lo que se afecta es su “reloj biológico”.
Los perros y los gatos,
desde un punto de vista conductual, no tienen interés en ver al Sol durante un
día normal, y en un día como el del eclipse, tampoco lo hacen.
Hay cambios de
comportamiento en los animales cuando ocurre un fenómeno de esta naturaleza: cuando
el día se obscurece totalmente, los pájaros dejan de cantar y las gallinas
suelen ir a dormir.
Las criaturas
nocturnas, como los grillos pueden comenzar a gorjear, los mosquitos salen a
alimentarse y los depredadores como los búhos se despiertan y dejan el nido.
Los animales dependen
del ciclo día/noche para funcionar correctamente y la oscuridad súbita puede
engañar a los animales a cambiar su comportamiento a modo nocturno. Las abejas
aumentan su actividad, y los hipopótamos se asustan y se esconden hasta que
termina.
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