Octavio
Fabela Ballinas
LIBERTAD,
TIJUANA, 01-07-2017.-Una vez más
los miembros del gremio de Taxis Amarillos que encabeza Oscar Morales utilizó
la violencia para evitar que el servicio de transporte Uber utilice la vía
pública para hacer su trabajo. La noche del 30 de junio golpearon a un chofer y
su pasajero en total impunidad pese a que la zona es fuertemente vigilada por
la Policía Turística.
Uno de los agredidos
quedó tendido en el piso ensangrentado y en espera de que se acercaran
paramédicos para atender el daño que provocó el desalmado gremio que ha
mantenido sus tropelías a base de sobornos a las autoridades (lo cual es vox
populi) y adhesión política a los gobernantes en turno.
Esta vez, no sólo
golpearon al taxista Uber sino también a sus pasajeros que de esta manera
violan su derecho a decidir qué servicio utilizar. En tanto uno de los choferes
sostenía por la espalda a uno de los pasajeros otros le propinaron golpes en
cuerpo y cara para dejarlos a la deriva en la frontera más atareada del país.
Al parecer el agredido
por los salvajes es sobrino del regidor Luis Pérez Saucedo quien tiene la
cartera de la Comisión Reguladora de Bebidas Alcohólicas del Ayuntamiento de
Tijuana.
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