LIBERTAD,
TIJUANA, 02-07-2017.-Los tijuanenses nos distinguimos por ser personas
hospitalarias, de trabajo y que nos esforzamos por tener una ciudad en paz y en
orden, atractiva para los ojos del mundo, donde sepan que es un buen sitio para
invertir o visitar; es por ello que sin importar ideologías o grupos, nos
solidarizamos con las causas de la ciudad y todo aquel que le tiene cariño y
respeto a esta ciudad que nos ha dado casa, cobijo y sustento, debemos
defenderla de figuras que crean tener el poder más allá de la Ley.
Es por ello, que no podemos concebir una ciudad, que aspira
a convertirse en una urbe ejemplar, que para los visitantes que entran
procedentes de los Estados Unidos, lo primero que les reciba sea un grupo que
se dedique a sembrar el terror y la violencia a su contentillo. No son pocas
las ocasiones en que se ha señalado y documentado mediante videos las
agresiones del gremio de los taxis amarillos en contra de ciudadanos.
Nuestra carta de presentación ante la comunidad
norteamericana no puede ser el del terrorismo, como bien puede percibirse el
que al llegar por la garita, uno no tenga la libre decisión de elegir la forma
en la que uno se puede transportar en Tijuana, es momento de demostrarle a los
tijuanenses que como autoridad, nadie está por encima de la Ley ni del futuro
de esta ciudad que se caracteriza por ser un sitio de interés y atracción para
miles de turistas cada año.
Es por ello, que este tipo de agresiones no deben quedar
impunes y amparados por la Ley, debemos revisar la concesión con la que cuenta
este gremio y hacer todo lo posible como autoridad, para revocarla, que no
quede en el discurso y que los tijuanenses y los visitantes, observen que ya
después de tantas agresiones, las cosas no quedarán impunes.
No podemos quedarnos con la justificación de que son hechos
aislados o suscitados de una forma no premeditada, existe un ataque sistemático
en contra de todo aquello que los choferes de los taxis enemigos sienten como
amenaza, es por ello que se debe revisar la forma en la que se les revoque la
concesión y dejemos de ofrecerle esta carta de presentación a los que pisan
Tijuana de regreso de los Estados Unidos.
Mi compromiso como Regidor es otorgarle a la sociedad que
represento, la certeza de que ningún grupo ni individuo está por encima de la
ley, ni puedan actuar bajo sus propios criterios, agrediendo, intimidando y
burlándose de las autoridades, pero también de paso, ofendiendo a toda una
ciudad que se ha esforzado por mantener una imagen que proyecte lo que la
mayoría de somos, personas de bien en los que se puede confiar.
Comentarios
Publicar un comentario