LIBERTAD, WASHINGTON, 20 de enero de 2017 (Agencias).- Poco después de tomar
posesión como el presidente número 45 de Estados Unidos, Donald Trump se
dirigió al Capitolio para una ceremonia en la que firmó varias órdenes
ejecutivas.
Según el nuevo
encargado de prensa para la Casa Blanca, Sean Spicer, los documentos que firmó
incluyen un permiso para que James Mattis, general retirado, pueda asumir el
cargo de secretario de Defensa si es confirmado. Usualmente es necesario que el
encargado de la cartera haya estado fuera de las Fuerzas Armadas por siete años
y Mattis se retiró hacer tres. Trump también firmó otras órdenes avalando
nominaciones para diversos cargos, como embajadores, que deben ser confirmados
por el senado.
Otro de los documentos
es la proclamación de un Día Nacional de Patriotismo, según Spicer.
Durante la firma, el
presidente Trump estuvo acompañado de su familia, el vicepresidente Mike Pence
y varios legisladores de ambos partidos políticos.
En su discurso
inaugural, mientras comenzaba a llover, Trump presentó una visión oscura de su
país como una nación dividida y desubicada, explotada y olvidada por élites de
Washington y aminorada en los ojos del mundo. Prometió que su llegada a la Casa
Blanca por fin cambiaría las cosas.
“Esta masacre
estadounidense termina aquí mismo y ahora mismo”, declaró en su discurso, de 16
minutos de duración.
“Ya no es tiempo para
hablar al aire, es momento de actuar. No dejen que nadie les diga que no es
posible hacerlo”.
Aseguró que durante su
mandato Estados Unidos siempre estará primero.
Las
críticas y las protestas empezaron temprano
Del Medio Oeste
estadounidense a la capital, en el este, los manifestantes llegaron para
manifestarse en una celebración que no podían detener pero estaban desesperados
por interrumpir: la toma de posesión de Donald Trump.
Portaban diversos
carteles: “Rechaza y resiste”, “Solo es el títere naranja de Putin”,
“Enfurécete contra la muerte de nuestros derechos”.
La principal consigna
era “somos manifestantes pacíficos”, pero, conforme se acercaba el mediodía,
habían sido reventadas varias ventanas en el centro de Washington y en el aire
se olía el gas pimienta lanzado por la policía.
En diferentes puntos de
acceso a la ceremonia de inauguración, los manifestantes se unieron de brazos
para intentar bloquear el paso.
“Este es nuestro
derecho, plantarnos aquí”, dijo Mica Reel, de 21 años.
La resistencia ya había
empezado cuando Trump prestó juramento al mediodía. Algunos se reunieron desde
la madrugada para protestar contra las políticas migratorias propuestas por el
ahora presidente durante la campaña, todos portando gorras negras con la
leyenda: “No es mi presidente”.
“Es importante que
dejemos claro que vamos a pelear contra su agenda desde el primer día”, dijo
Ramah Kudaimi, de 30 años y parte de la junta de directores del Centro para la
Paz de Washington, que ayudó a organizar la protesta.
Este sábado también
está planeada una marcha de mujeres masiva en Washington, con réplicas
alrededor del país e incluso en diversas ciudades del mundo.
Prestó juramento sobre
la Biblia de Lincoln
Donald Trump prestó juramento
de su cargo con dos biblias: una propia y una usada por Abraham Lincoln en
1861. Solo otro presidente estadounidense ha usado esa biblia para la ceremonia
de juramento: Barack Obama, el predecesor de Trump.
Lincoln juró sobre esa
biblia en su primera toma de posesión en 1861, cuando Estados Unidos estaba en
el clímax de la Guerra Civil. No volvió a ser utilizada hasta la elección de
Barack Obama, quien la usó en sus dos juramentaciones, tanto en 2009 como en
2013.
Los funcionarios de la
Biblioteca del Congreso de Estados Unidos dijeron que el libro estaba listo
para el gran día, aunque eran cautelosos por el pronóstico del tiempo que
sugería la posibilidad de lluvia.
Un
nuevo presidente para un país dividido
Al tomar
posesión como el presidente número 45 de Estados Unidos, Donald Trump
dará inicio a una nueva era, más impredecible, en la que ha prometido
romper con el orden establecido y restaurar la grandeza estadounidense.
Promete que dedicará
los próximos cuatro años a reconstruir la economía estadounidense, reafirmar el
control de las fronteras y recuperar el respeto del mundo.
Prevé dedicarse a
deshacer las políticas de su predecesor, Barack Obama, apenas horas después de
tomar posesión.
Entre sus órdenes ejecutivas
estaría que congelen regulaciones implementadas durante las últimas semanas del
mandato de Obama y reviertan políticas en materia de salud, migración y otras
áreas.
“¡Todo empieza hoy!”, declaró
Trump. “Hoy no estamos simplemente transfiriendo el poder de una administración
a otra, o de un partido a otro, sino que estamos transfiriendo el poder de
Washington, D.C. y devolviéndoselo a ustedes, el pueblo estadounidense”.
“Durante demasiado
tiempo, un
pequeño grupo en la capital de nuestra nación ha cosechado los
frutos del gobierno mientras el pueblo ha sufragado los costos”.
“Washington floreció –
pero el pueblo no se benefició de esa riqueza”.
“Los políticos
prosperaron – pero los empleos desaparecieron, y las fábricas cerraron”.
“El sistema se protegió
a sí mismo, pero no protegió a los ciudadanos de nuestro país”.
“Lo que realmente
importa no es qué partido controla nuestro gobierno, sino si nuestro gobierno
está controlado por el pueblo”.
“El 20 de enero de 2017
será recordado como el día en que el pueblo se convirtió en el gobernante de
esta nación nuevamente”.
“Para muchos de
nuestros ciudadanos, existe una realidad diferente: Las madres y los niños
atrapados en la pobreza en nuestras zonas urbanas; fábricas oxidadas esparcidas
como lápidas por todo el paisaje de nuestra nación; un sistema de educación con
mucho dinero, pero que priva de conocimientos a nuestros jóvenes y hermosos
estudiantes; y la delincuencia, las pandillas y las drogas que han robado
demasiadas vidas y le han robado a nuestro país tanto potencial desaprovechado”.
“Esta masacre
estadounidense termina aquí y ahora”.
“Durante muchas
décadas, hemos enriquecido la industria extranjera a expensas de la industria
estadounidense; hemos subsidiado los ejércitos de otros países, permitiendo a
la vez el triste deterioro de nuestro ejército; hemos defendido las fronteras
de otros países mientras nos negábamos a defender las nuestras; y hemos gastado
billones de dólares en el extranjero, mientras que la infraestructura de
Estados Unidos ha caído en desuso y decadencia”.
“Hemos hecho ricos a
otros países mientras que la riqueza, la fuerza y la confianza de nuestro país
ha desaparecido en el horizonte”.
“Seguiremos dos reglas
sencillas: Comprar productos estadounidenses y contratar trabajadores
estadounidenses”.
“Buscaremos la amistad
y la buena voluntad de las naciones del mundo – pero lo haremos con el
entendimiento de que es el derecho de todas las naciones anteponer sus propios
intereses”.
“No tratamos de imponer
nuestro modo de vida a nadie, sino dejaremos que brille como un ejemplo a
seguir para todos”.
“Reforzaremos las
viejas alianzas y formaremos nuevas – y uniremos el mundo civilizado contra el
terrorismo islámico radical, el cual vamos a erradicar completamente de la faz de
la tierra”.
“La piedra angular de
nuestra política será una total lealtad hacia Estados Unidos de América, y a
través de nuestra lealtad a nuestro país,
redescubriremos nuestra lealtad entre
nosotros mismos”.
“Cuando se abre el
corazón al patriotismo, no hay espacio para los prejuicios”.
“La Biblia nos dice, "Qué bueno y qué agradable es cuando el pueblo de Dios se reúne en armonía"”.
“La Biblia nos dice, "Qué bueno y qué agradable es cuando el pueblo de Dios se reúne en armonía"”.
“Nos encontramos en el
nacimiento de un nuevo milenio, listos para revelar los misterios del espacio,
para liberar el planeta de las miserias de la enfermedad, y para encauzar las
energías, las industrias y las tecnologías del mañana”.
“Un nuevo orgullo
nacional conmoverá nuestras almas, levantará nuestras aspiraciones, y sanará
nuestras divisiones”.
Este fue parte del
discurso del nuevo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Comentarios
Publicar un comentario