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La Iglesia siempre ha recomendado que cuando muere una persona sea sepultada en
un camposanto, señaló el arzobispo Moreno.
Lo
más digno es seguir recomendación de la Iglesia: Moreno
LIBERTAD,
TIJUANA, 31-10-2016.-"Quien decida actuar
diferente a la recomendación de la Iglesia no estaría escuchando a su
pastor o sacerdote, sin embargo no serán juzgados como si cometiera un
pecado", manifestó el arzobispo metropolitano, monseñor Francisco Moreno
Barrón respecto a la nueva regla de El Vaticano sobre la disposición de las
cenizas de los difuntos que sean incinerados.
"La Iglesia hace una recomendación pastoral buscando que se actúe en
consecuencia de nuestros principios y valores cristianos" precisó el líder
religioso de la Diócesis de Tijuana, refiriendo que lo más digno y decoroso es
que se siga el consejo de la Iglesia.
La Iglesia siempre ha recomendado que
cuando muere una persona sea sepultada en un camposanto, los cementerios. Sin
embargo el arzobispo señaló que las circunstancias han cambiado, ya que no hay
suficientes panteones, por lo que se ha complicado la sepultura tradicional.
Al estar abierta la
Iglesia a la posibilidad de la incineración, y con la proliferación de la
práctica, es que se realiza ahora una "orientación" para que se tome
en cuenta la dignidad de la persona, el difunto, como hijo de dios, como un ser
trascendente. La Iglesia pide por ello que las cenizas sean depositadas en un
lugar santo, preferentemente en las criptas de un templo o de algún campo santo
que tenga espacio para reservar las cenizas.
Monseñor Moreno Barrón explicó que la pretensión de la Iglesia consiste en que las cenizas de las personas creyentes no sean "tiradas" en cualquier lugar, aunque sea digno como el mar, sino que se reserven en un lugar, tomando en cuenta que como personas de fe, conviene que reposen en un lugar santo.
Monseñor Moreno Barrón explicó que la pretensión de la Iglesia consiste en que las cenizas de las personas creyentes no sean "tiradas" en cualquier lugar, aunque sea digno como el mar, sino que se reserven en un lugar, tomando en cuenta que como personas de fe, conviene que reposen en un lugar santo.
Asimismo, el arzobispo
metropolitano detalló que no es conveniente tenerlas en casa o distribuirlas
entre los parientes, "si ya la persona murió, conviene honrarla como lo
recomienda la Iglesia, teniendo sus cenizas en un solo lugar y que este sea
digno y santo", reiteró.
Recordó además que con
la creencia en Jesucristo, la resurrección en el último día será posible de
entre las cenizas.
Ante toda la
controversia el arzobispo metropolitano comentó que la Iglesia no pretende
imponer cargas que la población no está dispuesta a llevar, aunque dijo
"si es una persona de fe, pues está haciendo mal, pero no podemos ser
severos y juzgar que es una acción pecaminosa", concluyó monseñor
Francisco Moreno.
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