* Temen que el propietario de la gasolinera de
la calle Cuarta se imponga sobre los alcaldes para operarla a partir de
diciembre
* Recurrirán a nuevas manifestaciones y hasta
la Suprema Corte de Justicia de la Nación para impedir que la gasolinera entre
en funciones
ANPAC, TIJUANA, 27 de septiembre de
2016.- El profesor Luis
Mendoza León, comisionado como Director de la Escuela Secundaria Alba Roja,
advierte que persiste el temor de que abran en operación la gasolinera de la
Calle Cuarta y Madero, contra la cual se han estado manifestando desde el 2012.
En esa lucha lamentan que las autoridades de
los tres niveles de gobierno se han manifestado en apoyo, pero no defienden
activamente la causa, aunque reconocen que hasta el momento el alcalde de
Tijuana, doctor Jorge Astiazarán Orcí ha cumplido su palabra de no autorizar
los permisos para la operación de ese expendio de venta de gasolina.
De hecho, aclara que el propietario de la
gasolinera, de nombre Gerardo Álvarez (que no es el diputado panista, sino un
priista dueño de giros negros), se ha estado imponiendo por encima de los
alcaldes, obteniendo los permisos por medio de órdenes judiciales del Tribunal
de lo Contencioso Administrativo, y amenaza dicho empresario con operar el
establecimiento a partir de los primeros días de la próxima administración
pública municipal, en diciembre.
Por lo anterior, el directivo escolar del
plantel Alba Roja dijo que en dado caso de que el empresario se saliera con la
suya, volverán a organizar manifestaciones y plantones públicos, y recurrir
también a los tribunales, hasta llegar a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN), si es necesario.
Abogados de la misma institución educativa
esperan que ya se les resuelva dos amparos que promovieron desde hace un año,
uno de ellos en la Tercera Sala, para que no se permita la apertura y operación
de la gasolinería.
Luego de aclarar también que no están en
contra de la operación de comercios, pero se supone que lo referente a la
operación de establecimientos denominados de alto riesgo, como las gasolineras,
no deben estar a menos de 100 o 200 metros de escuelas, iglesias, e
instituciones y dependencias de gobierno, por lo que un expendio de venta de
gasolina que ni siquiera debió ser construido, el hecho de que pueda abrir de
un momento a otro, es alarmante, por el peligro que representa para miles de
personas.
El profesor Luis Mendoza León precisa que la
escuela Alba Roja brinda desde hace 55 años los servicios de kínder (Jardín de
Niños), Primaria y Secundaria, siendo un conglomerado de mil cien estudiantes
de Secundaria, entre los dos turnos, y en global, entre los tres niveles
educativos, entre los dos turnos, son más de 2 mil alumnos, además de personal
docente, vendedores, y el alto flujo de transporte público por esa arteria.
Mendoza León refirió luego acerca de una
publicación impresa en la que se difundió erróneamente que se había puesto de
acuerdo con el empresario de la gasolinera, para que se declarara la “necesidad
de cerrar la escuela” y facilitar con ello la apertura del expendio de
gasolina, lo cual es falso, pues contrario a lo divulgado, la plantilla de
maestros es suficiente y como antes se indicó, la matrícula de estudiantes va
en aumento.
El comisionado escolar, que además imparte
clases en la misma escuela Alba Roja desde hace 25 años, recordó que el
propietario de la gasolinera empezó sus gestiones desde el 2010, siendo
rechazado por el hoy ex alcalde Jorge Ramos, y aparentemente en los primeros
dos años del alcalde Carlos Bustamante, quien sin embargo, en el último día de
su administración otorgó los permisos de uso de suelo y de construcción,
pasándole los problemas al doctor Jorge Astiazarán.
En el 2013, el alcalde y autoridades federales
de la Semarnat y Profepa clausuraron la obra que incluyó la tala de árboles,
pero luego el dueño de la gasolinera apeló a jueces del Tribunal de lo
Contencioso Administrativo, y si le dieran el permiso de operación, “sería
alguien de fuera, porque nadie de Tijuana estaría contra una escuela de gran
arraigo en la ciudad, con premios y certificación de calidad educativa”.
Lamentablemente, observan, apelaron al propio
Presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto, quien remitió el caso
a Pemex, y dicha paraestatal respondió que la gasolinera de la Calle Cuarta y
Madero “cumple con todas las normas oficiales mexicanas de seguridad”, sin
embargo, se advierte que con la famosa Reforma Energética, ahora los que
quieran abrir gasolinerías podrán hacerlo donde quieran, pues flexibilizaron
las normas de Pemex, importándoles más el dinero que la seguridad de la
población.
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