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Bruno era un perro gran danés de cuatro años de edad
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Bruno se escapó el lunes en Otay Centenario
LIBERTAD, TIJUANA, 08-JULIO-2016.-Este jueves
una familia tuvo la desgracia de perder a uno de sus miembros, Bruno, un perro
gran danés de cuatro años de edad que se había escapado desde el lunes en
Módulos cuarta sección, en la delegación Otay Centenario. Bruno fue encontrado
quemado, con las patas quebradas y con varias señales de tortura.
El dueño del perro,
Carlos Miramontes, narró a El Sol de Tijuana que la noche del lunes brincó la
cerca, se perdió y no se supo de él, hasta que en la noche un grupo de niños lo
reconoció y dijeron que lo habían albergado en su casa, cerca del bulevar
Bellas Artes. Cuando la familia llegó por el can ya lo habían trasladado con
otra persona porque era un perro de gran tamaño que no podían cuidar
fácilmente. Esta segunda persona que lo había cuidado no pudo evitar que se
escapara, ya que entró en pánico cuando intentó amarrarlo.
La familia de Carlos
empezó a compartir la imagen del animal fácilmente reconocible y poco común en
las calles, dio números y hasta ofrecieron 300 dólares de recompensa. Así
llegaron varios reportes y la mayoría coincidió en haberlo visto en una
gasolinera del bulevar Terán Terán. Allí el perro reposó la noche del martes y
madrugada del miércoles, estuvo todo el día tranquilo y alimentado por la gente
que pasaba, esto de acuerdo a la descripción que dieron los trabajadores del
lugar a Carlos.
Cuando los trabajadores
le confirmaron que allí estaba Bruno, acordaron acudir el jueves temprano
porque se encontraba la mayoría del lado americano.
Pero cuando llegaron a
la gasolinera los trabajadores de otro turno describieron cómo llegó otro
hombre que lo convenció a irse con él con comida, pero no se lo llevaron tan
fácil.
"Estuvimos investigando de dónde se había ido, si lo habían visto antes a ese hombre y así dimos con la casa del muchacho que se lo llevó, pero cuando llegamos en la mañana que el perro se le salió, que se le escapó y estaba lejos", dijo, después de haber dado con el último domicilio, una casa muy humilde entre el Terán Terán y el Gato Bronco.
De acuerdo con Carlos, la última persona dijo que la noche del miércoles se volvió a escapar el perro, pero la persona que lo encontró solo lo escuchaba ladrar a lo lejos así que decidieron dar un recorrido por el área.
"Estuvimos investigando de dónde se había ido, si lo habían visto antes a ese hombre y así dimos con la casa del muchacho que se lo llevó, pero cuando llegamos en la mañana que el perro se le salió, que se le escapó y estaba lejos", dijo, después de haber dado con el último domicilio, una casa muy humilde entre el Terán Terán y el Gato Bronco.
De acuerdo con Carlos, la última persona dijo que la noche del miércoles se volvió a escapar el perro, pero la persona que lo encontró solo lo escuchaba ladrar a lo lejos así que decidieron dar un recorrido por el área.
Fue así como dieron con
Bruno, pero este ya estaba sin vida. Mostraba huellas de violencia, las patas
quebradas y lo más cruel es que estaba quemado. Era notable que se trataba de
un gran danés carcomido por el fuego.
El perro se encontraba
en el domicilio del abuelo. Convivió desde los dos meses con la familia,
especialmente con dos niños de 10 y 14 años que quedaron desconsolados por la
noticia.
Por tal motivo, Carlos
afirmó que van a interponer una denuncia por crueldad animal aunque no conozcan
quién fue el responsable, pues consideran que fue una acción perversa que debe
ser investigada hasta dónde se pueda.
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