* Pero bien que estira la mano para agarrar dinero mal habido
Por Marco César Olivas Rentería
A Juan Manuel Gastelum Buenrostro se le conoce más porque solamente sabe “meter la pata”, pero no porque sea tonto, sino porque siempre quiere pasarse de listo y agandallar, porque bien que estira la mano para agarrar dinero mal habido.
Su apodo adoptado porque en la escuela siempre “metía la pata” cuando trataba de copiar en los exámenes y cuando jugaba futbol arruinaba parte del partido anotando algunos auto goles, o sea, en la propia portería de su equipo, le sirvió sin embargo para ganarse simpatías de quienes podían aprovecharlo para hacer algunas transas, y así fue como ya en su carrera política fue integrado al equipo de Gobierno de Ernesto Ruffo Appel en el periodo 1989-1995.
Varias transas hizo “El Patas” a favor de su patrón, Ruffo Appel, con empresas transnacionales, y que por supuesto le ganó dividendos personales también. No es muy brillante, pero “colmillo” sí tiene.
Lamentablemente para él, “meter la pata” es una práctica muy común, es su personalidad, y por eso no pudo evitar “meter la pata” al burlarse del candidato del Partido Encuentro Social (PES) a Presidente Municipal de Tijuana, el teniente coronel Julián Leyzaola, demostrando Juan Manuel que mientras se burlaba de la discapacidad motriz de Leyzaola, exhibió “El Patas” su discapacidad mental.
Es tan lamentable esa manía del “Patas” Gastelum, pero ¿qué se puede esperar de alguien con tan poco coeficiente mental? y como algunos panistas mismos lo han dicho, que también es muy irritable, se enciende fácilmente y enojado no mide consecuencias, y como muestra de botón está el exabrupto del “Patas” contra su ex patrón y actual Senador Ernesto Ruffo Appel, el pasado año 2013.
Resulta que el Senador declaró muy a su estilo en una entrevista en la capital del país que la mayoría de los diputados federales panistas de ese entonces, incluido Juan Manuel Gastelum, cobraban comisiones o pagos por favorecer o no entorpecer la asignación de recursos federales al Estado y a los municipios. O sea, ahí está ya un indicador de que “El Patas” es transa, y niega la cruz de su parroquia, pues luego luego le gritó a Ruffo que presentara pruebas, pero en una actitud bien “enchilado”, enfurecido, porque había sido descubierto.
Donde nuevamente “metió la pata” Juan Manuel Gastelum fue cuando dijo que a Ruffo le gusta “darse de golpes de pecho, siendo que él mismo (Ruffo Appel) es maestro en hacer negocios a través o alrededor del gobierno”.
Con eso se asumió lo que dice el dicho popular: no descobijen, y entre panistas se han dado una gran descobijada, unos a otros, por lo que de paso hay que ponernos abusados: los electores no podemos ni debemos exponernos a que un individuo así llegue a la Presidencia Municipal, para “meter la pata”, pero que es muy “vivo” para estirar la mano a agarrar dinero que no se merece.
Comentarios
Publicar un comentario