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Uno de los primeros problemas es que la ciudad está asentada en una zona
sísmica y la topografía es accidentada
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Los más pobres habitan zonas no aptas: Araiza
LIBERTAD, TIJUANA, MAYO/17/2016.- La falta de planeación y un
crecimiento desordenado ha generado que las casas se empiecen a venir abajo. El
70% de Tijuana es producto de la auto-construcción, lo cual ha puesto en
peligro colonias como Sánchez Taboada y División del Norte, señaló el
presidente del Colegio de Arquitectos, José Luis Araiza. Señaló que el Gobierno
no voltea a ver las necesidades de mantenimiento de la ciudad.
Uno de los primeros
problemas es que la ciudad está asentada en una zona sísmica y la topografía es
accidentada. En ese sentido, agregó que esos dos factores crean zonas de muchas
fallas, y el rápido crecimiento de la ciudad no ha permitido planear o dirigir
la mancha urbana a zonas más seguras.
"La situación
económica castiga más al que menos tiene, el cual busca en dónde vivir, pero lo
que hace es ir a las zonas más desprotegidas, de tierra no apta, hacen
invasiones, no se
analiza el tipo de tierras, las desarrollan, se propicia la invasión y empiezan
los asentamientos en zonas no aptas".
La consecuencia que
se ha visto en la ciudad es la frecuencia de deslaves y la pérdida de la
vivienda de las personas, por ello destacó que todo esto no está previsto
porque el desorden no permite un diagnóstico.
Recordó que hay zonas
con fallas causadas por los drenajes, las descargas sanitarias y los
suministros de agua. Estas tres variables pueden reblandecer la tierra por la
humedad, lo cual ocasiona áreas sin debida compactación y se empiezan a mover
por las cargas.
"La planeación y
el monitoreo son fundamentales, el área de protección civil debe estar
pendiente de las zonas que sufren movimientos, es complicado porque hay áreas
en donde pasa mucho, en colonias populares, y la gente no puede moverse
con rapidez o cambiarse de casa o tener construcciones con mayor capacidad de
soportar algunos movimientos, es parte de la crisis".
Una
auto-construcción, observó, no tiene estudios en resistencia del suelo, de
materiales, y cuando se dan los movimientos, la carga recae en los suelos.
Explicó que si estos no son firmes, difícilmente va a haber edificio que soporte.
Por otro lado,
manifestó que influye el tema económico, pero también el cultural, sobre todo
porque mucha gente sí tiene capacidad para construir y contrata a una persona
con pocos conocimientos del diseño y construcción, o se apoya con maestros de
obra y empiezan a construir como pueden.
"Los que menos
tienen quizá batallarían menos con pallets, tablas, madera, esa
autoconstrucción a veces es más resistente que la tradicional de
tabiques porque soporta movimientos, pero algo de varilla y concreto se
fractura. La gente dice: tengo tanto dinero, me hago un cuarto. Un proyecto
pensado y diseñado para una mejor vivienda da muchos beneficios, eso la gente
no lo mide y piensan que tener un arquitecto es más caro".
Finalmente, apuntó
que el profesional tiene forma de decir si conviene construir en un lugar o no,
"si ves edificios de varios niveles y no tienen fracturas, seguramente el
suelo está en buenas condiciones, o hacer alguna excavación para ver cómo se
comporta el suelo en esa zona. En la periferia es muy pobre la
infraestructura".
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