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Muchos gobiernos y muchos políticos han lanzado su artillería contra ese
escurridizo mafioso de la política bajacaliforniana, pero al fin parece haber pruebas
contundentes para ponerlo tras las rejas
Política
Putrefacta, 15/01/16.- En el 2013 ya lo habían denunciado,
pero en este inicio del 2016 al fin parece haber pruebas contundentes de por lo
menos una de las muchas transas del ex diputado local y ex Secretario de
Gobierno Municipal del V Ayuntamiento de Rosarito, Catalino Zavala Márquez.
El tema de las 6
mil 97 luminarias contratadas a la empresa Cook Lite, con un presupuesto
inflado a 102.5 millones de pesos, es la pesada piedra que hundirá al
escurridizo mafioso de la política bajacaliforniana, que siendo Secretario
General del V Ayuntamiento de Playas de Rosarito armó todo el fraude, en
complicidad con Enrique Acosta Fregoso, y el beneficiario, Amador Rodríguez
Lozano, que resultó ser el propietario de la empresa que “ganó” la licitación
del servicio, siendo que no tenían dinero para comprar el equipo.
El VI
Ayuntamiento de Playas de Rosarito, que encabeza el no menos ladrón Silvano
Abarca Macklis, presentó ya una denuncia penal contra el ex Alcalde Javier “El
Tito” Robles Aguirre, el ex Secretario de Gobierno Municipal, Catalino
“Tracalino” Zavala Márquez, contra Amador Rodríguez Lozano, y demás que
resulten implicados, como es entre ellos, “el gordo” Antonio Serret Rodríguez y
Alejandro Cabrera, ex dirigente y ex Secretario General del PRI en Rosarito, a
quienes les “cerraron boca” con un millón de pesos a cada uno.
Además de las
pruebas documentales que recopiló el alcohólico Silvano Abarca Macklis, hace un
par de días que “SanDiegoRed” obtuvo un audio de una conversación telefónica entre
dos individuos que fueron identificados como Catalino Zavala y Enrique Acosta
Fregoso, hablando sobre un “tema complicado”, en el cual “estuvimos desde el
inicio en él” –dijo Tracalino Zavala, quien comentó que han dado medio millón
de pesos a algunas personas para mantenerlas dentro del círculo, o sea, para
“callar bocas”, “o a todos nos lleva la fregada”.
Ese “tema
complicado” no es otro que el de las 6 mil 97 luminarias aprobadas por el
Ayuntamiento de Javier “El Tito” Robles, a una empresa que creó al vapor el
camaleón de la política Amador Rodríguez Lozano (que igual se pone la camiseta
del PRI, como la del PRD, MORENA, y de quien se deje).
“Cuenta la
leyenda” que esos hijos políticos de Fernando “El Diablo” Castro Trenti se
pusieron de acuerdo para robarle 102.5 millones de pesos a los rosaritenses, o
sea, al erario del V Ayuntamiento de Playas de Rosarito, y fue precisamente
Tracalino Zavala quien autorizó la contratación de la empresa “Cook Lite”.
La llamada
telefónica que fue grabada mediante tácticas de espionaje, de “arriba”, tuvo
como motivo que Enrique Acosta Fregoso le dijo a Tracalino Zavala que organizó
una junta entre Roberto Perales, ex Síndico Procurador del V Ayuntamiento de
Rosarito, y Antonio “El Gordo” Serret Rodríguez, ex Regidor del V Ayuntamiento,
y es dirigente municipal del PRI, “para coordinarnos en cómo actuar en cuanto a
las investigaciones que hace el borracho Silvano”, dijo Enrique Acosta.
Las frases que
se pueden escuchar, entre otras es: “necesitamos ponernos de acuerdos respecto
del tema delicado que ya sabes, en el que estuvimos desde el inicio en él”;
“sí, ya organicé una junta con Perales y “El Gordo”, para coordinarnos en cómo
actuar en cuanto a las investigaciones que pidió el borracho Silvano”; “ya les
dimos medio millón a cada uno para que se callen a la boca, o a todos nos lleva
la fregada”; “pues sí, pero el pinche gordo es bien hocicón, piensa que esto es
jugar y hacer política de rancho”, “si, igual que el pinche Alejandro; todavía
no aprenden, los cabrones”.
El propio
Alcalde actual, Silvano Abarca Macklis, dijo en una entrevista a un medio
impreso que “Catalino -“Tracalino”- Zavala Márquez fue quien organizó todo, él
fue el cabecilla, era el director de la orquesta, de todo el desorden… y
lógicamente uno piensa mal por lo ventajoso que fue el contrato”.
De acuerdo a
personal de la gerencia del área de Banca Gubernamental, Cook Lite no había
depositado los 10 millones de pesos que está obligado a colocar en el
fideicomiso establecido como garantía de cumplimiento del contrato, y no los
enteró simple y sencillamente porque no contaba con capital suficiente para ese
tipo de transacciones, y lo que hicieron fue que Catalino Zavala acceso a los
seis millones de pesos del municipio depositados en el fideicomiso, con el
pretexto de la renta de una bodega, la cual se localizada en la colonia
reforma, en la calle Emiliano Zapata.
Paralelamente
solicitaron en calidad de préstamo una grúa con canastilla y, buscaron unas 400
o 500 lámparas a crédito, para instalarlas con el personal y el equipo de la
dirección de Obras Publicas Municipales y así cobrar el anhelado dinero (102.5
millones de pesos), con el que cubrirían el crédito de las luminarias,
continuar fondeándose y especialmente, pagar los compromisos adquiridos con el
Cabildo.
Lo peor de todo
fue que se “clavaron” la gran mayoría del capital y no le cumplieron ni al
Cabildo, y claro está que tampoco le cumplieron a los ciudadanos rosaritenses,
que siguen a oscuras, gracias a esos mafiosos de la política.
Catalino Zavala
Márquez es un tijuanense con más de 30 años de carrera "política" en
el estado. Muchos gobiernos y muchos políticos han lanzado su artillería contra
él, gobiernos, ciudadanos e instituciones, e incluso el actual Gobierno
Municipal de Playas de Rosarito, le han acusado de fraudes, y otros delitos. O
sea que es un “viejo lobo de mar” en las transas, por eso se ganó el apodo de
“Tracalino” Zavala, y eso lo sabe todo el mundo, pero parece que se “mocha” muy
bien con quienes pueden revelar datos muy concretos.
Cuando era
diputado local del PRI, su
sobrino fue encarcelado por
secuestrar a una joven, y tiempo después, en el 2008 mataron a Raúl Zavala
Márquez, hermano de Tracalino, unos sicarios del crimen organizado. O sea,
Tracalino es un auténtico mafioso, pero la disfraza moviéndose en la política,
pero algunos miembros de su familia, que no tuvieron oficio político, se
metieron más de lleno en el crimen organizado.
Silvano Abarca dice
que hay otras nueve denuncias contra el ex alcalde Javier Robles Aguirre y
otros funcionarios de su administración (muchos que también son mencionados por
Tracalino Zavala y Acosta Fregoso en su llamada telefónica).
Enrique Acosta
Fregoso empezó invadiendo terrenos en todo Baja California para luego venderlos,
luego se coló en puestos públicos a los que les pudo sacar provecho, fue
diputado local y el último cargo público: fue Delegado de la Secretaría de
Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) en el estado, en donde
rápidamente fue "renunciado", debido a que era como poner a un ratero
dentro de una joyería.
También ha
trascendido Acosta Fregoso como coautor con Fernando “El Diablo” Castro Trenti,
en negocios de introducción ilegal de vehículos de procedencia extranjera,
llámense “carros chocolate”, a través de una importadora que “se comió” a todas
las demás, porque la de ellos era la única con toda la influencia del mundo
para transar con autoridades de ambos lados de la frontera.
De
colofón:
Catalino “Tracalino” Zavala Márquez quiere ser de nuevo diputado local, ahora
mediante el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), del Peje
Andrés Manuel López Obrador, pero con todos los antecedentes que aquí se citan,
y quedan cortos, del plato a la boca se cae la sopa.
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