Libertad, Tijuana., Enero 20 del 2016.- El Partido Revolucionario
Institucional (PRI) está esperando que se formalicen las candidaturas ante la
autoridad electoral, para decidir la expulsión de priístas que acepten
participar en la próxima elección por otros partidos o fórmulas independientes,
afirmó ayer Tirso Liévano, presidente del Comité Municipal de dicho instituto
político.
"Sí, es un
asunto que nos está haciendo ruido y tenemos que verlo con mucho detenimiento,
y esperar a que se concreten para decidir lo que corresponda", reconoció.
Uno de ellos, por
ejemplo, es el caso de Catalino Zavala Márquez, que ha sido diputado local
y ha participado políticamente por el PRI en los últimos años, y que hasta
donde se sabe, ya está comprometido con el partido Morena, por el que
aparentemente buscaría ser candidato. Ese y otros nombres, comentó, son
actualmente revisados, y en su momento el partido se ocupará de ellos una vez
que se formalicen sus registros o se pruebe que con su firma decidieron apoyar
a otros candidatos o apoyarlos en precampaña alguna.
Puede darse el
caso de quienes se presentan o han actuado como priístas o simpatizantes, pero
no aparecen en el padrón oficial de militantes.
Los estatutos del
Revolucionario Institucional establecen claramente que procede la expulsión de
forma automática cuando un militante acepta la postulación un partido distinto
al PRI que no vaya en coalición, pero finalmente el tema será definido con el
delegado del comité nacional del partido y el dirigente estatal, Chris López.
En el caso de
Catalino Zavala dijo no estar en condición de confirmar versiones en
el sentido de que habría incluso renunciado al PRI. "Por lo menos ante el
Comité Municipal no ha ocurrido. No sé si en todo caso lo hizo ante el Comité
Directivo Estatal o el Nacional", como sí lo hicieron en su momento Elvia
Valenzuela y el líder transportista Alfredo Guzmán, quienes prefirieron
adelantarse al proceso de expulsión que se inició en su contra.
Liévano negó por otro
lado, que el conflicto entre los exalcaldes Carlos Bustamante y Jorge Hank, así
como el presidente municipal, Jorge Astiazarán, en relación al clausurado casino,
propiedad de Bustamante, pudiese afectar políticamente al PRI.
Respaldó la versión
del Gobierno municipal, en el sentido de que se trata de un conflicto entre
particulares el que ha impedido la operación del casino del exalcalde Carlos
Bustamante, por lo que debería ser legal la vía para dirimirlo y resolverlo.
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