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Grupos de Poder ya no deben ser los que impongan a los candidatos, sino que
estos deben surgir de decisiones democráticas, propone el Consejero Nacional
priista
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No se considera un priista duro, pero tampoco necesariamente un rebelde, sino
simplemente un “guerrero” de la transición
ANPAC,
TIJUANA, 15 de diciembre de 2015.- Luego de informar
que el PRI está pendiente de los cambios de las reglas de juego electorales, el
Consejero Nacional del PRI en Baja California, Carlos Barboza Castillo advirtió
que ante el inexorable avance de la democracia en nuestro país, hasta el
Partido Revolucionario Institucional deberá empoderar al ciudadano, si quiere
ganar los próximos comicios de 2016 y los que sigan.
En ese sentido,
consideró que los Grupos de Poder ya no deben ser los que impongan a los
candidatos, sino que estos deben surgir de decisiones democráticas; sin
embargo, no se considera un priista duro, pero tampoco necesariamente un
rebelde, sino simplemente un “guerrero” de la transición.
Barboza Castillo dijo
que no sabe como decidirá el PRI quienes serán sus candidatos para la próxima
contienda electoral, si será a través de los estatutos, o de reglas no
escritas, las cuales no conoce bien, y en esa tesitura, no obstante que tiene
muchos años de militancia, luego de los cuales ha ocupado algunos cargos
públicos, respecto de las posibilidades de que haya llegado su turno de ser
candidato a Presidente Municipal de Tijuana, respondió: “no sé si me toca,
(pues) lo que estoy haciendo es toque, y toque, y toque la puerta, y lo hago
porque siento que tengo algo que ofrecerle a la comunidad, estoy en el momento
más maduro de mi vida, y tengo una visión muy clara de lo que debe hacerse para
hacer de esta una mejor ciudad”.
Aclaró que si bien no
puede pronunciarse como si buscara la candidatura, sí puede decir, y lo ha
hecho, que aspira a gobernar Tijuana, lo cual, como solamente una aspiración es
legítimo decirla, sin incurrir en ello en presunciones de campaña anticipada,
como lo denunció recientemente Rubén Ovando Ulloa, contra quien dirime un
proceso judicial, en el cual Barboza expuso sus argumentos de defensa y confía
en que no habrá ninguna sanción en su contra.
Explicó por qué: “porque
la Fundación por la Paz es una asociación civil, sin fines de lucro, de
inclusión, plural, o sea, apartidista; y la Fundación educa para la democracia,
pero no hace ningún pronunciamiento a favor ni en contra de ningún político, y
lo que hace Carlos Barboza como político es otra cosa, es hacer uso de mi derecho
a la libre expresión”.
El expositor invitado
por la Asociación Nacional de Periodistas A.C. (ANPAC) de Baja California, advirtió:
“no me llamo Jesús, ni me callo ni me sacrifico, pero sí voy al frente en el
proceso de transición, hacia una democracia de a deveras”; y para que la
ciudadanía tenga más derechos, reconoce que no es un reto fácil, pues los
grupos de poder son de a deveras también.
Reiteró entonces que
en su lucha por una auténtica democracia incluye a su propio partido, el PRI,
pues “esto es como un terremoto, el PRI y todos los partidos están siendo
sacudidos por un terremoto, y un derrumbe ocurre porque las estructuras no
están bien, porque las estructuras tienen hambre, porque las estructuras gritan
que requieren seguridad, empleo, y porque suben los precios de la gasolina y
cae el poder adquisitivo; luego entonces, el PRI tiene que volver a sus bases,
tiene que empoderar a la ciudadanía”.
“Estoy firmemente
convencido de que mi único camino es seguir avanzando en ese sueño que tenemos
todos de arrebatarle el poder a las cúpulas y empoderar al ciudadano”, dijo
Carlos Barboza en respuesta a un reportero que le cuestionó acerca de si cree
posible eso, en un partido (el PRI) acostumbrado a la imposición, la designación,
el dedazo, y sin consultar a nadie, solo por decisiones cupulares.
A lo anterior agregó
que él emitió su primer voto a favor de candidatos priistas justamente cuando
el PRI perdió en Baja California, en 1988, y eso fue un duro golpe para un
joven que creía que el Revolucionario Institucional era invencible, que nunca
perdía; pero las experiencias vividas, desde entonces a la fecha han hecho que
madure su sueño juvenil por la transición a la democracia auténtica, y los
grandes logros de la humanidad comienzan muchas veces con sueños.
Asimismo, explicó que
su grupo denominado Fundación por la Paz tiene su origen en una resolución
emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual promueve el
derecho de los habitantes del mundo por la libertad, la tolerancia, la
inclusión social, la no discriminación, y la satisfacción de las necesidades
básicas de los ciudadanos, el compromiso de servir y ser solidario con su
comunidad; y esos son los valores de la democracia.
“Eso es lo que hace la
Fundación por la Paz, educar en democracia, y esos valores no me van a hacerlos
callar ni el Instituto Estatal Electoral ni nadie, no soy Jesús para ser
sacrificado, pero no me callaré para hacer valer esos derechos humanos”,
subrayó.
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