Libertad,
Diciembre del 2015.-La escasez de agua hace crisis en Ensenada,
Baja California, al punto en que los residentes advierten padecer casi un mes
sin suministro y desahogan sus retretes con agua de garrafón, mientras que
algunos de los restaurantes tienen que comprar pipas o servir sus platillos en
platos de cartón para evitar desperdiciar el vital líquido, en tanto que las
autoridades distribuyen plata coloidal en los centros de salud para tratar las
aguas virtualmente negras que salen de las llaves.
El racionamiento de
agua, oficial desde 2104, ha llegado a tal grado en el puerto, que la Comisión
Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), el organismo que suministra
el servicio, distribuye tambos entre los usuarios a fin de que reserven el
líquido cuando les llega.
Los más afortunados
tienen que pagar hasta 100 pesos semanalmente por 8 garrafones cuya agua usan
para lavar platos o ropa, y hasta para llenar la caja del retrete, aunado a los
300 o 700 pesos que pagan por cada recibo. Abril Torres, residente del puerto,
escribe en el perfil de Facebook del organismo: “Para cuando nos mandan agua a
lomas de la presa ya dos semanas si no es que mas , tengo que lavar , limpiar mi
casa , y bañarnos . No es justo pagar recibo y aparte estar comprando
garrafones de agua y desechables, no crean que con los dos miserables tambos
nos alcanzará para todo”. En el colmo de males, el agua que reciben los
ensenadenses es turbia, a causa de cortes de suministro de electricidad, lo que
provoca que las aguas que salen de la llave pasen de café a negro.
Algunos funcionarios
sugieren tratar estas aguas literalmente negras, con compuestos como plata
coloidal, distribuidos en los centros de salud del municipio , como el
coordinador del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia,
Javier Terríquez Carrillo, quien indica que sí es posible usar esas aguas
rechazadas por la población. "Si la ven que viene sucia es un agua que no
se puede usar para cocinar.
Cuando el agua es
corriente, es agua clorada, es agua que sí la pueden utilizar para cocinar,
pero si ustedes ven que tiene un aspecto turbio, salvo que la vaya a hervir muy
bien en el proceso de cocción, ahí se muere todo", dice.
De acuerdo a la
versión oficial, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), realizó trabajos en
la obra de flujo inverso, lo que generó una disminución en los niveles del
tanque Morelos y con ello, que el agua de la que se dotó a parte de la
población llegara turbia, informó Abelardo Cárdenas.
El vocero de la
Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), explicó que fue al
volver a llenar el tanque cuando se generó el arrastre de sedimentos. Cárdenas
indicó que aunado a ello se tuvo que "purgar” de la línea 3, cerca de la
avenida Reforma y calle Ámbar.
Consideró que a
partir de este día, el agua tendrá que llegar a los hogares con menos
sedimentos, situación que desde ayer ya se presentó en algunas de las colonias
que habían resultado afectadas. Residentes como Jocelyn Cárdenas del Valle
denuncia que “ya van 21 días y seguimos sin una gota de agua”, mientras que
personal de restaurantes de lujo como El Rey Sol, advierte que si bien ellos no
han tenido que recurrir a los platos desechables, requieren pipas de emergencia
para atender la demanda de los comensales, y dotar del líquido a baños y
cocina.
Cada segundo, el
puerto requiere 890 litros pero el suministro es de apenas 700, dada la falta
de lluvias y al decir de algunas voces, a causa de la excesiva extracción de
materiales pétreos en los lechos de arroyos de Ensenada, lo que impide que se
nutran los mantos acuíferos.
“La principal fuente
de abastecimiento para la ciudad de Ensenada son las aguas subterráneas de
acuíferos cercanos a la ciudad, los cuales se encuentran sobreexplotados, tanto
por las extracciones para riego de las zonas de los acuíferos, como por la
falta de lluvias que recarguen dichos acuíferos”, de acuerdo al Programa
Integral del Agua de Ensenada” (Piae), elaborado por un conjunto de
dependencias municipales, estatales y federales así como instituciones de
estudios.
Ismael Moctezuma, del
restaurante Rey Sol, dice que ellos han tenido que utilizar agua de pipas pues
cuando el restaurante se encuentra lleno, se han quedado sin agua hasta por más
de una hora, sin servicio para sanitarios ni para lavar platos.
Para los ensenadenses,
la falta de agua se ha convertido en un viacrucis diario: aunque la CESPE hizo
oficial el racionamiento en 2014, varias colonias ya padecían este problema
desde 4 anos antes, y el tandeo solo admitió lo que ya se veía venir: una
severa crisis del más vital de los servicios. Por su parte, las autoridades
estatales trabajan en diversos planes, y el pasado 30 de noviembre concluyeron
las obras que se llevan a cabo en una planta de bombeo y que buscan incrementar
el flujo de agua hacia el puerto.
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