* El cuerpo de un niño de 11 años de edad fue
recuperado de las profundidades del mar, tras haber sido jalado por una fuerte
corriente en playas de Tijuana.
Libertad, Tijuana, B.C., Septiembre 2015.- Luego de un
dramático operativo de buzos salvavidas, el cuerpo de un niño de 11 años de
edad fue recuperado de las profundidades del mar, tras haber sido jalado por
una fuerte corriente en playas de Tijuana.
"Salva a mi hermana, yo ya no puedo...
se me acabaron mis fuerzas", fueron las últimas palabras que alcanzó a
balbucear Chuyito a una de las dos niñas que junto con él eran arrastradas por
una fuerte corriente hacia mar adentro.
Al filo de las 6 de la tarde en la playa,
cuando el sol había perdido su brillantez, los tres niños decidieron lanzarse a
la aventura sobre las gélidas aguas del Océano Pacífico.
Bajo el faro y muy pegado a la malla divisoria con Estados Unidos, el mar con bravura amenazante comenzó a jalar a los tres menores, quienes en ese momento se encontraban ajenos a la mirada de sus padres y a una distancia considerable de los salvavidas.
Bajo el faro y muy pegado a la malla divisoria con Estados Unidos, el mar con bravura amenazante comenzó a jalar a los tres menores, quienes en ese momento se encontraban ajenos a la mirada de sus padres y a una distancia considerable de los salvavidas.
Apenas lograron salir del agua las dos niñas
de 12 y 13 años, sus agotados cuerpos se desplazaban vacilantes por la arena y
con voz débil comenzaron a pedir auxilio.
Luego el drama. En torno a las niñas, la
familia de Chuyito, bañistas y otros curiosos preguntaban por el niño
desaparecido. Con dificultad las niñas ubicaron el sitio donde desapareció el
niño.
Decenas de personas se acercaron a la orilla
de la playa, algunas con señas pedían la intervención de los bomberos, y
alguien más al teléfono de emergencia. Los minutos pasaban, y la presencia de
los salvavidas se prolongaba, según la agonía de familiares.
Todos se concentraron en dirección al lugar
donde desapareció Chuyito, en busca de alguna señal, de algo... pero resultaba
infructuoso. En la búsqueda visual, se perdió la noción del tiempo, aunque el
espacio era el mismo.
Una camioneta de Bomberos llegó hasta el
lugar donde la gente ya daba por muerto al menor de 11 años. Los salvavidas
armaron su protocolo y se lanzaron al agua. La gente, a la expectativa, había
llegado al clímax.
El tiempo pasaba y los buzos salvavidas
rastreaban la zona. De pronto, lo increíble. Habían descubierto el cuerpo de
Chuyito, a quien de inmediato rescataron de las frías aguas, aún con signos
vitales.
Uno de los rescatistas lo sacó a flote, luego
con habilidad y experiencia del equipo, otro se lo montó como si cargase un
bulto, corriendo por la playa hasta llegar a la unidad de primeros auxilios.
Ante una mezcla de rostros cubiertos de incertidumbre, que contrastaban con la alegría y lágrimas de sus familiares al ver aún con vida al pequeño de 11 años, Chuyito fue trasladado en una ambulancia hacia el Hospital General, donde de inmediato se valoró su condición de salud.
Lamentablemente el menor ya se encontraba en paro cardiaco y los paramédicos lo trasladaron al Hospital General, donde murió unos minutos después, según información proporcionada por el director de Bomberos de Tijuana, Carlos Gopar.
Ante una mezcla de rostros cubiertos de incertidumbre, que contrastaban con la alegría y lágrimas de sus familiares al ver aún con vida al pequeño de 11 años, Chuyito fue trasladado en una ambulancia hacia el Hospital General, donde de inmediato se valoró su condición de salud.
Lamentablemente el menor ya se encontraba en paro cardiaco y los paramédicos lo trasladaron al Hospital General, donde murió unos minutos después, según información proporcionada por el director de Bomberos de Tijuana, Carlos Gopar.
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