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Cerati: La biografía, llegará a mediados Septiembre a México


Libertad, Ciudad de México, 21 de Agosto.-  La noticia del accidente cerebro vascular que Gustavo
Cerati sufrió en Venezuela el 15 de mayo de 2010, justo al término de la gira Fuerza Natural, fue el detonante para que el periodista y escritor argentino Juan Morris dedicara cuatro años y medio de su vida para mostrar la historia de una de las estrellas del rock más importantes de la historia de la música en español.
La investigación resultó en Cerati: La biografía, libro que a México llegará a mediados de septiembre bajo el sello Penguin Random House, en donde se hace una reconstrucción del músico, desde su infancia, su auge con Soda Stereo, su ingreso al hospital y su fallecimiento.
El autor compartió con Excélsior la experiencia que fue para él sumergirse en la vida y mundo de Cerati.
“La idea fue hacer una reconstrucción de su vida en todas las dimensiones posibles. Intenté desplegar todas las facetas detrás de la estrella del rock: el padre de familia, el hijo, el hermano, el amigo, el hombre guiado por sus deseos y obsesiones, sus miedos, lo que lo movía, sus amores”, explicó Morrisen entrevista telefónica desde Buenos Aires.
Con una investigación que incluye entrevistas con Lilian Clarke, madre de Gustavo Cerati, así como con su ex novia Anastasia Chomyszyn y su amigo y sonidista por muchos años, Adrián Taverna, entre otros, Morris desarrolló una historia sin complacencias en la que redescubrió a un Cerati perfeccionista, dedicado, comprometido con su trabajo.
“Empecé a ver a varios amigos suyos, saber de él en el momento artístico en el que se encontraba. Y por otro lado, mostrar a la estrella de rock de Latinoamérica, el líder de la primera banda del rock latino, la que influyó a toda una generación de músicos y de bandas como Shakira, Juanes, Julieta Venegas y Café Tacuba, entre otros”, platica entusiasmado.
“Hablé también con Anastasia, fue la novia de Gustavo en los comienzos de Soda Stereo; era una chica de 15 años que tenía el look con el que la banda impactó en la región. Acababa de volver a Buenos Aires después de vivir en Bélgica, era una adolescente medio punk. Un día tocando, Gustavo la vio entre el público, cuando terminó el show la bajó a buscar porque él quería que Soda Stereo tuviera ese look, con el cabello parado y los ojos pintados, para él era un ejemplar original de una cultura que en Argentina se veía sólo en fotos o en portadas de discos."
Sin duda, para el también secretario de redacción de la revista Rolling Stone Argentina, la madre de Gustavo fue pieza clave para este trabajo ya que fue ella la que le permitió acceso a una parte íntima y desconocida de la vida del creador de temas como Canción animal, Un millón de años luz y Suavemente.
“En su cuarto de la infancia y adolescencia todavía están pegado los stickers de la facultad donde estudio publicidad, los mismos muebles, la cama de una plaza, las fotos de la primera presentación de Soda Stereo en un teatro. Gustavo soñó todas sus fantasías de estrella de rock, que después concretó, en ese lugar, donde volvió a vivir unos meses justo antes de componer Canción animal, a donde volvía todos los domingos a comer con su familia.
“Lilian reveló que cuando tenía tres o cuatro años, a Gustavo le gustaba cantar en los cumpleaños”, agregó.
Se revelan las horas previas a su ingreso al hospital
La historia sobre el accidente cerebro vascular que Gustavo Cerati sufrió en mayo de 2010 sacudió al mundo de la música en español y conmocionó a la prensa internacional.
Juan Morris, como parte del staff de Rolling Stone Argentina, decidió investigar qué había pasado desde que Cerati bajó del escenario del último concierto de su gira Fuerza Natural hasta que fue trasladado a urgencias del Centro Médico Docente La Trinidad, en Caracas.
Tras una serie de entrevistas llenas de detalles que reconstruyen los hechos, Morris plasmó en un capítulo de esta biografía las horas previas a partir de que el músico fue trasladado e ingresado al hospital.
Al día siguiente, Gustavo se despertó en la clínica consciente pero confundido. El sueño no había tenido su efecto reparador y después de unas horas de inconsciencia se sintió, por primera vez, en un cuerpo que no le respondía del todo. No podía hablar y su costado derecho estaba entumecido, como si sus funciones cerebrales estuvieran replegándose de una parte de su cuerpo”, se lee en el adelanto editorial publicado por los medios argentinos como el diario El Clarín.
Fue este episodio el que llevó al joven periodista a tomar la decisión de escribir una biografía sobre la figura más importante de la historia de la música Latinoamericana.
“Escribir sobre Gustavo tiene como origen una nota en la revista Rolling Stone Argentina, en 2010, que reveló lo que había ocurrido en Venezuela. Al comenzar a trabajar esa nota con las personas que habían estado con él esa noche, descubrí un momento que había sido brutal”, comentó.
Admirador del espacio
Resultados de las charlas de Juan Morris con Lilian Clark fue descubrir un capítulo de la infancia de Gustavo
Cerati en la que, junto con dos amigos del quinto año del colegio, se volvió fanático del fenómeno OVNI a finales de la década de los 60.
En el capítulo 2 de Cerati: La biografía, Juan Morris relata cuando el pequeño Gustavo fue inscrito en el colegio parroquial  San Roque, de Villa Ortúzar, en donde compartió banca con Tano, sordo del oído derecho por lo que sus compañeros le   ayudaban a escuchar la clase colocando su banca adelante.
Atrás se sentaba Sebastián Simonetti, un niño fascinado con los ovnis, la electrónica y los experimentos de la NASA, a quien llamaban Marciano, y quien junto a Cerati, a quien apodarían Melena por sus rulos, y Tano se volvieron amigos inseparables que adquirieron el gusto por las teorías paranormales y extraterrestres.
“... casi siempre terminaban en la casa del Tano leyendo libros sobre extraterrestres, misiones lunares y el Triángulo de las Bermudas. Ese agujero negro marino ejercía una fascinación tan poderosa en Gustavo que era como si parte del magnetismo que se tragaba aviones y buques lo alcanzara un poco a él. Leía todas las revistas y artículos de las enciclopedias que encontraba sobre el tema y se sabía de memoria cada una de las teorías paranormales que despertaba: monstruos submarinos, ciudades hundidas, ovnis que aterrizaban sobre el agua”, se lee en el extracto del libro proporcionado por su autor.
El texto también relata, bajo el contexto histórico que lo rodea, el impacto y ‘la conexión con el universo’ que Gustavo tenía en aquel verano de 1969 cuando frente a la TV, acompañado por sus papás y hermanas vieron el 16 de julio el despegue del Apolo 11 que cuatro días después llevaría a Neil Amstrong a pisar la luna.
Formaron un club que bautizaron Centro de Estudios Fenómenos Ovnis y empezaron a organizar reuniones que atrajeron a otros chicos del barrio para leer sobre misiones espaciales”, relata el texto publicado por la editorial Sudamericana, bajo el sello de Penguin Random House. 
Juan Morris
Es secretario de redacción de la revista Rolling Stone Argentina
La reacción negativa de Benito Cerati ante la publicación del libro, a Morris le parece normal. Decidió no buscarlo a él ni a su hermana Lisa.
“Luego de su padecimiento era un momento muy difícil y pensar en buscarlos me parecía antipático. Les hice saber que estaba haciendo este trabajo pero no los iba a molestar.”
Durante el proceso de este trabajo, Morris vivió sumergido en la obra de Cerati de forma casi obsesiva.

El próximo 4 de septiembre se conmemora el primer aniversario luctuoso del cantante argentino.

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