* El
Seguro Popular no los incluye en su cobertura, el Gobierno del Estado poco o
nada aporta a una solución, y mientras el IMSS protege a sus derechohabientes,
el XXI Ayuntamiento sí le ha dado seguimiento a 300 afiliados a la Asociación
TIROMET
ANPAC,
TIJUANA.-
Lo más grave de la elevada incidencia de personas con enfermedades renales es
que casi no cuentan con apoyo oficial, ya que la mayoría no están afiliados a
ningún Sistema de Salud Pública, y el Seguro Popular no los incluye en su
cobertura, por lo que, de no atenderse pronto esas contingencias, pueden ocupar
las enfermedades renales los primeros lugares de problemas de salud pública en
el país.
Así lo advirtió, ante integrantes de la
Asociación Nacional de Periodistas A.C. (ANPAC) de Baja California, el
Presidente de la Asociación de Transplantados y Enfermos Renales TIROMET A.C.,
Alejandro Vizcarra Estrada, quien lamentó que el Gobierno del Estado del sexenio
anterior poco o nada aportó a una solución, y la actual administración, les ha
prometido apoyo que hasta el momento no se ha dado.
Con el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) Sí tienen una excelente coordinación, pero por supuesto, atienden
solamente a sus derechohabientes.
Fuera de la coordinación con el IMSS, el
único apoyo oficial que se ha tenido desde hace más de un año a la fecha es el
del XXI Ayuntamiento de Tijuana, que Preside el doctor Jorge Astiazarán Orcí,
que no solamente aceptó el reto de atender todos los casos de enfermos renales
que le presenta don Alejandro Vizcarra, sino que además, sí les ha dado
seguimiento a los 300 afiliados a la Asociación de Transplantados y Enfermos
Renales TIROMET A.C., y eso ha marcado un hito en las gestiones que lleva
realizando desde hace seis años dicha agrupación civil.
Recuerda don Alejandro Vizcarra precisamente
que al principio de esta administración le informaron que estaba incluido él
como parte de la Junta Municipal de Gobierno, en la cual participan tres
asociaciones civiles, y él manifestó en la primera reunión a la que fueron
convocados: “Debo de informarles que TIROMET va a desaparecer, pues ya no puedo
más, las solicitudes de apoyo que me solicitan cientos de personas enfermas del
riñón rebasan con mucho mis capacidades de resolverles”.
“Ante eso, el doctor (Astiazarán) me dijo:
envíe aquí al doctor Luis Alonso Villegas a todos los enfermos renales a los
que no les encuentra quién los apoye. A lo que le dije: ¿Está seguro, doctor;
sabe que necesitan hemodiálisis tres veces por semana? A lo que respondió que
sí, que le enviara a los que necesitaran ayuda, y todavía objeté: ¿Cree que
podrán darle cobertura a todos, y que cada uno representa mucho dinero de
apoyo? Y me contestó: Sí, lo sé, porque en la Cruz Roja nos llegaban muchas
personas con esos problemas y los atendíamos, pero ahora yo estoy además donde
puedo ayudarles con lo que necesiten. Y así ha pasado: en más de un año no han
sido rechazados ninguno de nuestros 300 afiliados”.
Antes de relatar ese encuentro y compromisos
que se han estado cumpliendo, el Presidente de TIROMET admitió que la magnitud
de los problemas de enfermos renales “se agravan por falta de voluntad política”,
y luego de relatar este trato que les da el doctor Jorge Astiazarán, Alejandro
Vizcarra lo confirma: “si esa misma voluntad política que tiene el doctor
(Astiazarán) la tuvieran todos los demás gobernantes y funcionarios, se
encontraría una solución integral y definitiva”.
Recordó, por ejemplo, que en la pasada
legislatura, ante la cual habían presentado una propuesta para que el Seguro
Popular sí contemple las enfermedades renales en su cobertura, y se elaboró
precisamente el decreto número 43, para que el Gobierno de José Guadalupe Osuna
Millán lo hiciera obligatorio, y el decreto fue vetado.
Asimismo, comenta que tiene buena relación
con el doctor Sergio Tolento Hernández, Secretario de Salud del Estado, pero
hasta el momento no han aterrizado en nada concreto, acaso algunos apoyos
ocasionales para hemodiálisis, y esas, a través de Desarrollo Social del
Estado, y de todas maneras siguen mandándole pacientes del Hospital General con
enfermedad renal, a los cuales canaliza al Ayuntamiento.
Por otro lado, Vizcarra Estrada reiteró que
el sueño de TIROMET es la creación de la Clínica gratuita, la cual no pudo ser
posible en la colonia Independencia, por razones que no quiso explicar, por hechos
lamentables que acaecieron, pero están en trámites y gestiones para que logre al fin cristalizarse ese
proyecto, en otro lugar que ya tienen ubicado, y que prácticamente han
conseguido ya el dinero necesario para ponerla en funcionamiento en el mediano
plazo, aunque observan que no será completamente gratuita.
Lo que sí garantiza don Alejandro Vizcarra es
que la Clínica dará servicios a costos muy bajos, basados en estudios
socio-económicos, y que estarían, por ejemplo, desde 100 a 500 pesos cada
hemodiálisis, siendo que los costos de esos tratamientos son de mil pesos por
cada sesión, y los enfermos renales que requieren de ese tratamiento deben
suministrarlos tres veces por semana.
Precisamente por lo costoso de esos tratamientos
es que mueren muchos enfermos renales, pues como puede notarse, de mil pesos
por sesión, tres veces por semana, los que son de escasos recursos obviamente
no pueden costear 12 mil pesos al mes, y muchos con suficiencia económica
empobrecen, pues ese ritmo lo llevan durante años, y como quien dice, la
enfermedad la sobrelleva la familia entera.
De los afiliados a TIROMET han muerto 30
personas en el lapso de seis años, por ser de escasos recursos, y a pesar de
los apoyos conseguidos para ellas por la Asociación Civil, y en algunos casos,
por descuidos y negligencias del paciente o familiares. Sin embargo, en ese
tiempo TIROMET ha logrado, con muchos esfuerzos, que 72 personas hayan recibido
transplante de riñón, y eso les ha resuelto la vida. Son pocos, pero es un
éxito, pues en México no hay cultura de la donación de órganos, y cada enfermo
renal puede tardar años en lista de espera para que aprueben un protocolo de
transplante de riñón.
Hay 11 millones de mexicanos que padecen de
enfermedades renales, de los cuales 160 mil se encuentran en etapa terminal, es
decir, con Insuficiencia Renal Crónica Terminal (IRCT), que, de no ser atendida
adecuadamente, ha conllevado al fallecimiento de 70 mil personas cada año.
Esas estadísticas tienen un parámetro
parecido en Baja California, y como antes se advirtió, la respuesta oficial es
muy tibia, casi fría, y son muchos los reclamos que han hecho de hacer valer el
precepto Constitucional de que “Todos los mexicanos tenemos derecho al acceso a
los servicios de salud pública”.
Lamentablemente, observó el Presidente de la
Asociación de Transplantados y Enfermos Renales TIROMET A.C., tampoco hay
cultura de la prevención, y tanto la prevención como la cultura de la donación
de órganos, son responsabilidad compartida de sociedad y gobierno, pero en los
casos mencionados, esos temas son tratados superficialmente.
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