Riesgos por exposición a rayos solares

Por: Karla ETC
*  El daño que producen los rayos solares se puede acumular en las partes del cuerpo que son más expuestas.

LIBERTAD/TIJUANA/JUNIO 2015.- .- La luz ultravioleta es una composición de los rayos solares con

capacidad para dañar la piel; el riesgo aumenta cuando se está expuesto al sol por tiempos prolongados o durante las horas del día de mayor radiación

El principal factor de riesgo para desarrollar un cáncer de piel son los llamados rayos ultravioleta procedentes de la luz solar, que producen mutaciones en el ADN de las células que se acumulan durante años.

El cáncer de piel es la forma más frecuente de cáncer en la población de piel blanca la exposición a los rayos ultravioletas (UV) del Sol y del ambiente parece ser el factor ambiental más importante en la aparición del cáncer de piel. Las medidas para protegerse del sol pueden prevenir el cáncer de piel si se utilizan de forma constante. Los rayos ultravioletas procedentes de fuentes artificiales de luz, tales como los lechos de bronceado y las lámparas solares, son tan peligrosos como la radiación solar y por lo cual también deben evitarse.

La exposición intensa y constante a los rayos solares puede desencadenar problemas en la piel, entre

ellos el cáncer,  los síntomas pueden aparecer después de los 40 años, pero no se descarta en jóvenes.
El daño que producen los rayos solares se puede acumular en las partes del cuerpo que son más expuestas, como orejas, cara, cuello, hombros y espalda, manifestándose con puntos negros o cafés.
Ante ello, se recomienda el uso de protectores, pantallas o filtros solares con factor de protección solar (FPS) entre 30 y 50 o más, así como gorras, sombrillas o ropa de manga larga fresca, ya que la exposición a las radiaciones solares sin la protección adecuada son la causa más frecuente de cáncer en la piel.
Aunque existe un patrón hereditario de esta patología es posible prevenirla en la mayoría de los casos si desde la infancia se tiene el hábito de usar protector solar, ropa de algodón y sombreros.
Estas medidas disminuyen el paso de algún tipo de radiación intensa que dañe la piel sobre todo cuando se acude a la playa o a algún centro recreativo, por lo que se recomienda evitar tomar el sol entre las 11:00 y 16:00 horas, ya que es el horario cuando los rayos de sol están más fuertes.
El daño se produce no sólo por una prolongada exposición al sol, sino que la radiación es acumulativa por cada vez que se tome el sol sin la protección adecuada, no importa que sea cada cuatro o seis meses, pues el daño queda guardado en la memoria de las células de la dermis.
Es indispensable que la población pueda identificar los primeros síntomas de algún daño en la piel y debe saber que los lunares pueden representar un riesgo, además de que se deben considerar ciertos aspectos como la simetría, los bordes, el color, el diámetro y la evolución de esa mácula.
Ante cualquier cambio en la piel, la población debe acudir de inmediato con un médico especialista.