* Total
desorganización y descoordinación, sumada a la miseria de votos que se
depositaron
Por
José Angel Inzunza
LIBERTAD,
TIJUANA.- Solamente
porque las leyes así lo indican, con el voto de una minoría se decidieron
ganadores y perdedores en los comicios del 7 de junio; pero lo que causa mucho
desconcierto, o sospechas, es que al Instituto Nacional Electoral (INE) no le
importaron las elecciones.
Para nadie es un secreto que hubo total
desorganización y descoordinación, lo cual se reflejó en apertura tardía de la
mayoría de las casillas y que algunas definitivamente no se abrieran, a todo lo
cual se suma la miseria de votos que se depositaron.
Fue una "miseria" de votos, porque
de acuerdo a los recorridos realizados por las casillas, hasta las 5:10 de la
tarde solamente habían votado el 20 por ciento de los electores, aunque en
algunas casillas votaron el 25 por ciento de los inscritos en el listado
nominal.
En promedio se estima una votación del 25 por
ciento, aunque el INE presuma que el ejercicio de sufragar se haya cumplido en
un 30 o 33 por ciento.
25 de cada 100 es una cantidad miserable
cuando se trata de sumar voluntades, y lamentablemente el 75 por ciento no tuvo
la voluntad de votar, para empezar un cambio, el cual todos quieren, pero la
mayoría no quiere hacer nada por lograrlo.
El INE presume que se abrieron el 98 punto y
tanto por ciento de las casillas en el tiempo límite, y que se abrieron
finalmente todas pasado el mediodía, pues, reportó, la última casilla se abrió
a las 12:15 del medio día, o post meridiano (p.m.).
Se sospecha que en realidad se abrieron el 80
u 85 por ciento de las casillas, pues hasta las 11:30 de la mañana se advertía
que faltaba de instalarse el 25 por ciento de las casillas.
Como quiera que sea, el hecho de que la
mayoría de las casillas se abrieron entre 9:30 y 10:00 de la mañana, muchas
otras entre las 10:30 y 11:30 de la mañana, ya evidencia que hubo un total
desinterés del INE en la elección.
Entre los principales motivos de apertura
tardía de las elecciones estuvo que dejaron de cumplir su compromiso la mayoría
de Presidentes y Secretarios de Casillas, lo cual desconcertaba a los escrutadores,
que luego de pasadas unas horas de atolondramiento, decidían entre ellos hacer
las designaciones de Presidentes y Secretarios de Casillas, porque ni los
suplentes se presentaban.
Todo eso es muy sospechoso. O por lo menos,
desconcertante, deja mucho a qué pensar.
Esos incidentes inhibieron en cierto grado la
participación de electores que querían emitir sus sufragios desde temprana
hora. Nada definitivo para la pobre afluencia de votantes, pero sí fue un
factor inhibidor.
Por ahí pudiera haber causales para calificar
de nulos los comicios del pasado domingo 7 de junio, y que se convocara a
nuevas elecciones; pero sobre la base de la costumbre abstencionista cada vez
mayor, es que no se anularán los resultados que se darán a conocer como
definitivos entre mañana y pasado.
Nos falta mucho para ejercer una auténtica
democracia.
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