Paga Predial fácil, y sin multas ni recargos

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XXIII Ayuntamiento de Tijuana

Las mentiras del PIRE

* No duraron; 30, ni 25, ni 20 años; en menos de 3 años se hicieron reparaciones, y la actual administración sigue reparando desperfectos; y todavía faltan 5 alcaldías más para terminar de pagar el macrocrédito.

Por José Ángel Inzunza
Libertad/Tijuana/mayo 2015

No se necesita “ir muy lejos” para derrumbar cualquier argumento que esgrima Jorge Ramos Hernández a su favor, en sus afanes de querer ser diputado en el distrito 4, que por cierto no es donde vive, y ni siquiera donde vota;  aunque con la lana que logró “robar”, digo, conseguir de su pasada gestión como Alcalde, no sorprendería que se haya comprado otra casa más, ahora en el distrito 4.
Una de sus mayores presunciones fue haber repavimentado 42, 40 o 43 bulevares; las cifras siempre fueron manipuladas, pues incluso sus discursos eran que esas vialidades tendrían una durabilidad de 30, 25 0 20 años; también esas estimaciones fueron muy variadas, porque sabía que no durarían ni la víspera. De hecho, antes de que terminara su gestión (2007-2010), se habían descubierto las primeras fisuras en la rampa ascendente de la Central Camionera a Otay, y también en la rampa descendente.
Incluso hubo hundimientos en el Periférico Salvador Rosas Magallón, y en la Vía Rápida Poniente, a la altura del puente Lázaro Cárdenas, cerca del Home Depot. Y todo eso, antes de que Jorge Ramos dejara de ser Alcalde.
El Programa (o Plan) Integral de Repavimentación (PIRE) ya eran un fracaso desde antes de que Jorge
Ramos dejara de ser Alcalde; sus mentiras lo rebasaban, y lo rebasan.
Esos bulevares no duraron ni 30, ni 25, ni 20 años; en menos de unos meses, él mismo tuvo que exigir a Cementos de México (CEMEX) la garantía de reparaciones y mantenimiento, y en menos de 3 años (en la administración de Carlos Bustamante Anchondo) se hicieron reparaciones. Es más, la actual administración de Jorge Astiazaran Orci continúa reparando desperfectos.
Lo peor de todo es que para pagar el macrocrédito, o macrodeuda, de un mil setecientos, un mil 760, o un mil 780, o un mil 800 millones de pesos; nuevamente jugaron mucho con las cifras; todavía faltan 5 Alcaldías más para terminar de hacer amortizaciones a dicho empréstito.
 Eso, aparte de los 800 millones de pesos con los que se había endeudado Jesús González Reyes, y otros tantos millones de pesos en la administración de Carlos Bustamante, más lo que se acumule, como en la Lotería Nacional.
No somos la única entidad federativa endeudada en el país, pero sí de la que están más endeudadas tomando en cuenta su población.
Los nuevos ciudadanos ya no nacen con la torta bajo el brazo, porque sus mamás se mueren de hambre y ellos se comen la torta antes de nacer.
Así, solamente a vuelo de pluma, no necesitamos ahondar mucho para calificar a Jorge Ramos Hernández como un mentiroso, que se benefició del PIRE, pues los gobernantes siempre llevan su tajada de las negociaciones de obras y créditos, y los tijuanenses, defraudados, somos los que pagamos los bulevares rotos.
Quedó tan mal, que quizá por eso Jorge Ramos no pudo continuar con sus aspiraciones para impulsar más PIRE’s en todo el país, y ni siquiera en todo el estado de Baja California, pues CEMEX no se la acaba todavía con reparaciones tras reparaciones, no solamente de fisuras y baches, sino incluso hasta hundimientos.
Uno de los argumentos para justificar los hundimientos es que hay tuberías de agua que se les está terminando su vida útil, ¿no se supone que todo eso debió preverse antes de Repavimentar con concreto hidráulico? En este semanario se advirtió desde antes, desde el mismo tiempo en que Jorge Ramos era Alcalde, que el PIRE era un fraude, que no tuvo nada de Plan Integral, pues no previeron nada, y lo que es peor, como el 99.99999 % de las obras en México, se ejecutan con materiales de mala calidad, o sin la compactación debida, sin las mezclas debidas, y sin ninguna garantía de satisfacción, ya que no basta con las reparaciones y mantenimiento pactados en el contrato, las empresas deben ser sancionadas hasta con cárcel de los responsables de las obras.
Solamente así dejarán de hacerse obras de relumbrón, y solamente así se podrán obtener ahorros para cubrir otras necesidades de la población, al dejar de “tirarse” dinero en obras mal planeadas y mal hechas. Y le puse “tirarse” dinero, entre comillas, porque en realidad no se “tira”, se va a engrosar cuentas millonarias de los gobernantes y representantes populares en turno.
Con todo esto queda claro que el PIRE es un fraude, que Jorge Ramos es un fraude, y no tiene nada de qué presumir, pero en cambio sí mucho de qué avergonzarse y no volverse a parar frente a la gente con más mentiras, para pedirle el voto. No lo merece.

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