Libertad/ Tijuana/mayo
2015.- Hablando de un chico de secundaria, es donde más difícil resulta
integrarlo a un nuevo sistema educativo, debido a que este ya contaba de alguna
manera con un proyecto de vida, mientras que el de primaria es más moldeable,
pudiendo tomar el cambio como una aventura, siendo el desprendimiento
psicológico menor que en el caso de los chicos y chicas adolescentes, manifestó
Yara Amparo López López, coordinadora estatal del Programa de Educación
Migrante (Proem) del Sistema Educativo Estatal (SEE).
Actualmente el Proem
tiene identificados a 54 mil 111 menores en Educación Básica que son migrantes,
en donde el 95% procede de Estados Unidos, habiendo quienes son mexicanos y
salieron del país, por lo que tienen una experiencia educativa diferente, así
como los niños mexicanos que son de padres asiáticos, principalmente chinos.
La coordinadora narró
que el programa inició en 1996 en Baja California, con el objetivo de promover
el intercambio de maestros entre Estados Unidos y México, con la finalidad de
atender a niños mexicanos o hijos de mexicanos de primera generación que
estaban estudiando en Estados Unidos y estaban perdiendo la cultura y el idioma
español, en las escuelas de verano.
Evolución a tal grado
y debido al retorno de niños y familias desde el 2008 al país, por lo que ahora
la
intención de que a partir de la colaboración binacional se pudiera realizar
el puenteo de los niños en educación, para que no perdieran lo que ya habían
aprendido.
Desde que ha avanzado
el programa de relación de los maestros más de 800 maestros han participado en
proyectos, programas y talleres de la experiencia educativa a la que se
enfrentan los niños al migrar de una parte a otra y como es que los maestros afrontaban
esta tarea de integrar a los niños.
A partir del 2009,
debido a un proyecto federal, se incluyó a otras nacionalidades en el programa
de Educación Migrante, debido a que se detecto a niños guatemaltecos,
hondureños, salvadoreños y otros latinoamericanos, además de la integración de
niños de ascendencia china.
De lo anterior nació
el Grupo de Apoyo para estos niños que son migrantes, en apoyo con la
Universidad de San Diego, la Universidad Iberoamérica de Tijuana, trabajando en
cinco ejes, el psicológico, comunitaria, profesional, y vocacional, para que
los niños puedan enlazar los sistemas educativos de donde vienen y a donde
llegaron.
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