Libertad,
Tijuana, B. C., Febrero 2015.- En tiempos de escasez económica también
es posible seguir algunas reglas de alimentación y continuar comprando
alimentos sanos.
Regularmente debido
la crisis recurrimos a seguir una dieta basada en patatas fritas, queso y
pastas, o hamburguesas y perritos calientes.
Si estamos en una
etapa de crisis económica, haga su
propio café en casa, compre fruta y verduras de temporada, y ocasionalmente,
sustituya la carne por fuentes de proteínas alternativas, como huevos y
alubias, y, aunque parezca una solución fácil, barata y muy tentadora,
manténgase lejos de las cadenas de Fast-Food. La fotografía bonita no compensa
la falta de nutrición.
Los tiempos de crisis
económica, como los que atravesamos en este momento, no significan que tengamos
que alimentarnos de forma poco sana.
Al planificar con
tiempo, comprar en los mercados y aprovechar los productos en promoción de los supermercados
podemos ahorrar mucho dinero y al mismo tiempo ofrecer alimentos ricos y sanos
a toda la familia.
Fruta
y Verduras
Algunos piensan que comprar
alimentos frescos es demasiado caro, es una errónea concepción simplemente.
De hecho, comprar
fruta e verduras de temporada es bastante económico. Aproveche para comprar
algunos alimentos en mayor cantidad, podrá también ahorrar sobre el “descuento
de cantidad”
Si no están en temporada,
podrá adquirir fruta o verduras en lata a precios muy accesibles.
Aproveche y confíe en
productos etiquetados con las marcas rojas, ya que la calidad está asegurada y los
precios inferiores.
Estos alimentos están
enlatados aunque son muy frescos, por lo que la calidad nutricional se mantiene
prácticamente íntegra.
Una de las mejores
formas de conseguir verduras y frutas frescas es cultivarlos usted mismo, en el
caso de que posea un huerto o un pequeño jardín con espacio suficiente
para ello. En el caso de que no tenga espacio, podrá siempre plantar hierbas
frescas en un vaso dentro de casa.
Proteínas
Conseguir proteínas
puede ser algo complicado con un presupuesto reducido. Filet mignon,
bístec de ternera o langosta fresca son sólo un espejismo para bolsillos
pequeños, pero puede también encontrar buenas piezas de carne a precios bajos.
En primer lugar, es
preferible comprar piezas de carne “no preparadas”. Podrá condimentar o
rellenar la carne usted mismo, no necesita que le cobren por ese servicio. Ahorre
dinero, y podrá tener un mayor controlo sobre el contenido nutricional y el
nivel de sal de los condimentos.
Otra manera de economizar
en las carnes es comprar el pollo entero con hueso cuesta bastante menos, y
podrá retirarlos fácilmente para preparar unas sabrosas pechugas de pollo.
Las carnes menos
nobles de la vaca o del cerdo son bastante más baratas, aunque, presentan
muchas veces rigidez o grasas que pueden ser bastantes desagradables. Al
cocer estas carnes, el tiempo cocción hace que la carne se ablande y unido al
tiempo de elaboración, le permitirá conseguir un sabroso plato.
Y la carne no es la
única opción. Opte por sustituir la carne por otras alternativas
proteicas dos o tres veces por semana. Las alubias, los huevos o la mantequilla
de cacahuete son sólo ejemplos de excelentes fuentes de proteínas que ayudan a
mantener buenos niveles de nutrición en tiempos de crisis.
Cereales
Cereales
Tal como en el caso
de las fuentes de proteínas, comprar productos menos procesados es preferible.
Prefiera arroz (integral) a las mezclas que muchas veces son sólo engañosos
trucos de marketing que en nada benefician a su nutrición y salud.
Es también una buena
idea comprar pan o tortitas cuando están a precios más accesibles y congelarlos
para comer más tarde, el valor nutricional se mantiene prácticamente
inalterable por bastante tiempo.
Bebidas
Una excelente
solución para ahorrar más es comprar un filtro de agua en vez de comprar agua
embotellada.
Si prefiere los
zumos, opte por concentrados en vez de refrigerados.
Beba el café de la
mañana en casa. Añada unas gotas de leche o de nata (desnatadas) dará al café
un toque especial, y sale mucho más barato que salir todas las mañanas a tomar
el desayuno fuera de casa.
Aun
estando nuestra economía limitada también podemos comer Snacks
Los snacks (patatas
fritas de bolsa, cortezas de maíz empaquetadas, etc;) son normalmente productos
de pobre nutrición y poco saludables.
Evite este tipo de
productos, pero si no puede vivir sin ellos, opte por paquetes familiares y
haga usted mismo los paquetes individuales. Ahorrará cerca del 50%.
Si la ansiedad nos
ganas aquí algunos consejos para no dejar de consumirlos.
- Compre productos con
etiqueta roja en los supermercados o tiendas de autoservicio.
- Compre productos
tamaño familiar y en envases grandes para ahorrar dinero y haga después
en casa paquetes individuales.
Cuando nuestra
economía no este tan limitada podemos optar por comprar productos rebajados o en promoción y congelarlos para
consumir más tarde.
Es recomendable no caer
en las trampas de los supermercados. Junto a las cajas para pagar están
colocadas varias “islas” de productos como chicles, gominolas, dulces,
pasteles, bizcochos, entre otros, que tientan a las personas a comprar mientras
esperan en la fila para pagar.
Al momento de hacer
compras debemos concentrarnos en la sección de verduras y frutas frescas.
Si tiene la opción use
cupones de descuentos. Pero sólo para aquellos productos que consume
normalmente, y no para productos ricos en grasas o azúcares.
Cocinar en casa y
evite salir a cenar.
Pero si decide salir a
cenar fuera, no se avergüence en el caso de que sobre mucha comida y le
pida al empleado que le empaquete la comida restante para poder llevársela a
casa.
Sustituya la carne
por otras fuentes proteicas a precio reducido dos o tres veces por semana.
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