Libertad, Tijuana.- Rafael Romo Muñoz, arzobispo de la Diócesis
de Tijuana, señaló claramente que a las uniones de dos personas del mismo sexo
no se les debe ni puede llamar matrimonios, ya que la palabra procede de la
diferencia entre el hombre y la mujer para perpetuar la existencia humana.
Ante la iniciativa presentada durante la semana pasada en el Congreso del Estado por la diputada Miriam Ayón Castro, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para legalizar dichas uniones y darles legitimidad, el arzobispo reiteró que la Iglesia Católica, tal y como el Papa lo ha manifestado, no discriminará a nadie por creencia religiosa, enfermedad, condición, preferencia sexual u otra situación, pero no aceptará lo que va en contra de lo natural.
Ante la iniciativa presentada durante la semana pasada en el Congreso del Estado por la diputada Miriam Ayón Castro, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para legalizar dichas uniones y darles legitimidad, el arzobispo reiteró que la Iglesia Católica, tal y como el Papa lo ha manifestado, no discriminará a nadie por creencia religiosa, enfermedad, condición, preferencia sexual u otra situación, pero no aceptará lo que va en contra de lo natural.
Al ser cuestionado sobre
si emitiría un posicionamiento público con respecto a la iniciativa, manifestó
que será de exhorto a los preceptos de la condición humana de respetar al ser
humano, por lo que sí estarían hablando con los diputados locales,
como lo han hecho con otros temas, para que se contemple la opinión de todos
los que forman la sociedad.
"Ya el monseñor
José Isidro Guerrero Macías en Mexicali, habló con algunos, así como yo en lo
personal con alguno u otro de quienes están aquí, como lo hemos hecho en otras
ocasiones", apuntó el arzobispo.
Romo Muñoz manifestó que no se puede dejar que las minorías gobiernen, ni que los legisladores actúen bajo presión política o de otro tipo, ya que no se estaría respetando el parecer de todos quienes conforman el Estado.
Romo Muñoz manifestó que no se puede dejar que las minorías gobiernen, ni que los legisladores actúen bajo presión política o de otro tipo, ya que no se estaría respetando el parecer de todos quienes conforman el Estado.
"Que los llamen
de otra forma, no matrimonios porque no es correcto, pudieran ser sociedades o
de otra forma", subrayó el arzobispado al defender el significado de la
palabra, así como de su fundamentación.
"Precisamente esta semana estuvimos recordando el libro del Génesis, de la creación, donde Dios creó al hombre y a la mujer, diferenciando desde el sexo, derivando en la procreación", refirió el arzobispo, siendo una unión entre dos varones o dos mujeres algo no legítimo.
"Precisamente esta semana estuvimos recordando el libro del Génesis, de la creación, donde Dios creó al hombre y a la mujer, diferenciando desde el sexo, derivando en la procreación", refirió el arzobispo, siendo una unión entre dos varones o dos mujeres algo no legítimo.
Por último, el líder
de la Iglesia Católica en la ciudad adelantó
que seguirán firmes en que dichas uniones no pueden legitimarse bajo la Ley que
rige a la sociedad porque se está desvirtuando lo fundamental del matrimonio.
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