Libertad.-Si bien no hay un manual que nos enseña a
ser padres, los consejos de nuestros abuelos papás o amigos si nos son de gran
ayuda.
La educación es uno de los mayores retos a los que se enfrentan hombres y
mujeres.
No sólo se trata de proveer y procurar lo
mejor para nuestros hijos, sino también de formarlos
como personas.
Para
poder desarrollar su crecimiento debemos tomar en cuenta algunos aspectos que
les serán de gran ayuda para su madurez personal.
En los últimos años, los niños
están cada vez más conectados a la tecnología y son cada vez “más tiranos” con sus
padres.
Las nuevas generaciones se enfrentan a
pocos límites y menos restricciones a las que nos enfrentamos en nuestra
generación.
La educación de los padres es muy
importante, aquí te mostramos algunos consejos que podrían ayudarte a ti y a
tu hijo.
Establece
horarios.
Tener reglas es una parte importante para
su desarrollo, pues porque el
mundo tiene reglas y horarios.
Los niños deben aprender a dormir a una
hora, despertar a otra y tener horas para comer, para ir a la escuela, pera
jugar y para hacer tarea. Si estableces horarios, será mucho más fácil que cuando tu
hijo entre a la escuela, esté más dispuesto a despertar, bañarse y desayunar
y te evitarás el tener que presionarlo a cada instante.
Es probable que tu hijo se resista a tener
que dormir o dejar de jugar, pero con la constancia va a saber que estás
hablando en serio.
Incentívalos
a que paguen por sus propias cosas.
Es cierto, el dinero con el que pagarán
probablemente venga de tu bolsillo, sin embargo, el que tengan que ahorrarlo
cada día para comprar aquello que tanto anhelan, les dará la enorme lección de
trabajar duro para conseguir lo que quieren. No les compres todo, probablemente
sientas que tu deber en la vida es darles todo aquello que no tuviste, pero
también tienen que aprender a
apreciar lo que les das porque eso implica un sacrificio.
Para asegurarte de que tus hijos no vivan
contigo para siempre, es necesario enseñarles que todo de lo que gozan: los
aparatos electrónicos, videojuegos, salidas al cine, uniformes y equipos
deportivos, tienen un precio y se consiguen con trabajo duro. Si tienen que pagar por ellos o por
una parte, sabrán apreciarlo.
Otro buen consejo, si tu hijo no está
dispuesto a poner la mitad por ese objeto que quiere que le compres, es
probable que no lo quiera tanto.
Deja
que se enfrente a sus propios retos.
Hacer que la maestra le ponga un 10 cuando
merece un 8 y salir corriendo a la escuela a defenderlo siempre, hace que tu
hijo reciba una información inadecuada. Evita la tentación de hacer un escándalo o
de mover palancas con tus contactos hasta arreglar la situación a su
preferencia. Haciendo esto le estarás robando a tu hijo la oportunidad de
aprender a sacar lo bueno de las situaciones difíciles, algo primordial en
nuestros días.
Emplea
retos
Planea la realización de cosas que los
reten intelectualmente o físicamente como
armar un rompecabezas, trepar un árbol, resolver una tarea. No asumas el control automáticamente
cuando las cosas se ponen difíciles, deja que se equivoquen y lo intenten.
Nada les da a tus hijos un mayor impulso de auto-confianza que tomar las
riendas de la situación y superar algo difícil para ellos.
Enséñales
la gratitud
La vida no es mejor por tener el celular
más caro, la tableta de moda o el mejor videojuego. No tienes que comprarles el último
modelo. Enséñales a tus hijos a
sentir gratitud y satisfacción con las cosas que tienen. Si siempre se
preocupan por obtener el celular más caro y más nuevo estando al pendiente de
quién ya lo tiene, vivirán encadenados a la deuda y a la infelicidad.
Enséñales
a superar sus pérdidas
Si tu hijo rompe un juguete o lo pierde no
lo reemplaces. Él aprenderá una
valiosa lección sobre el cuidado de sus cosas. Si olvida entregar la tarea a
tiempo, deja que se saque una mala calificación y que sea él quien negocie
con el maestro la entrega de un
trabajo extra, un examen o alguna actividad para compensar la calificación perdida.
Con esto, el pequeño aprenderá sobre la responsabilidad, un valor necesario
en la sociedad en la que vivimos.
Toma
control de la tecnología que usan
Reduce los tiempos de televisión, raciona
el uso de redes sociales y sobre todo, no permitas que vayan por la vida
usando el celular a todo momento. Si adoptas una postura firme pronto podrás
disfrutar de tu familia en la mesa hablando y conversando entre ellos, no
platicando con su celular.
Enséñales
a ser humilde
Para ello deben verte agradecer al mesero,
a la cajera y a cualquier otra persona que te preste un servicio. También es
importante que le enseñes a disculparse si hace algo mal, enséñales a aceptar
y confesar el error y a enfrentar las consecuencias.
Incúlcales
el valor del trabajo
Ya sea ayudando a la abuela en el jardín o
como voluntario para los niños más pequeños, asegúrate de que el prestar
servicio sea una parte importante de la vida de tus hijos. Esto les enseña a mirar más allá de
sí mismos y a darse cuenta de que otras personas tienen necesidades y
problemas, y estos son, a veces, más graves que los suyos.
Por supuesto que elogiar, mimar y felicitar a tus
hijos por su buen comportamiento y sus logros también es parte fundamental en
la construcción de un ser humano
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