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Se presentó el libro “Violencia política contra las mujeres: el precio de la
paridad en México”, escrito por Gabriela Vargas Gómez y Silvia Guadalupe
Palazuelos
Libertad,
Ciudad de México, Marzo 12 del 2019.-En favor de tipificar el
delito deagresión a una persona en razón de su género, se pronunciaron
diputadas de Acción Nacional, escritoras y ex funcionarios de la Fiscalía
Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade), durante la
presentación del libro “Violencia política contra las mujeres: el precio de la
paridad en México”.
La diputada del PAN, María
de los Ángeles Ayala Díaz sostuvo que es urgente discutir y difundir la
violencia que enfrentan las mujeres que incursionan en la política. El reto es
crear estrategias de solución efectivas para abatir ese fenómeno, a través de
políticas públicas construidas con propuestas provenientes de la sociedad
civil.
Aunque la agresión hacia
esta población no es un tema nuevo, hoy se hace más visible y frecuente debido
a que la paridad de género en las candidaturas a todos los cargos de elección
popular, es obligación constitucional desde la reforma política de 2014.
“La Carta Magna lo
establece, ahora generemos mejores mecanismos para proteger y garantizar la
paridad de género libre de violencia y transformar la cultura política y social
en otra que sea incluyente, respetuosa e igualitaria”, propuso.
La obra, escrita por
Gabriela Vargas Gómez y Silvia Guadalupe Palazuelos, permite reflexionar en
torno a situaciones agresivas hacia esta población a consecuencia del acceso
institucional a espacios que tradicionalmente fueron ocupados exclusivamente
por hombres, como es la política.
La también secretaria de la
Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, apuntó que proponer soluciones
a los problemas “incluye a mujeres y hombres para que se involucren y eduquen
desde los hogares, a partir del respeto e inclusión”. El reto es trabajar por
la inclusión en todos los niveles político, social, religioso y familiar.
“Hagamos la sinergia, necesitamos de la ayuda de la sociedad civil organizada,
sus puntos de vista, en las empresas para que sumen a más mujeres para escribir
nuevas historias de participación”.
La legisladora del PAN,
Silvia Guadalupe Garza Galván aseguró que todavía hay mucho camino por recorrer
para que se reconozca la capacidad integral de las mujeres, incluida la
política, a fin de que ocupen más cargos públicos donde se tomen decisiones,
como por ejemplo la Junta de Coordinación Política, cuya paridad no se tiene.
La también integrante de la
Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos
Naturales, celebró que se hable abiertamente de esta situación y las voces
retumben fuerte en los oídos de los hombres para construir un mejor país,
mediante la suma de esfuerzos de ambos géneros para acceder a una vida mejor
para niñas y mujeres.
Señaló que el tema es
apasionante y analizarlo a través de este libro, prende una luz para encontrar
alternativas que resuelvan la problemática. Desde la trinchera en que cada
quien se encuentra se tienen historias propias de violencia política, desde la
casa, escuela y en el desempeño de los cargos, tendencia que debe abatirse,
apuntó.
También del PAN, la diputada
Marcela Torres Peimbert aseveró que México, lo primero que necesita es
tipificar realmente como delito el agredir a una persona en razón de su género.
“Viví lo difícil y la resistencia enorme que hay dentro de los propios partidos
políticos y ámbito político para tipificarlo”.
Los comentarios más amables,
sostienen que “se les va a dar el camino a las mujeres para que peor no vaya,
ahora van a tener la ley de su lado para tipificar cualquier cosa que pase en
campaña, resulta que serán víctimas”, reseñó.
Otro factor que incide en la
política, es la situación económica que vivimos las mujeres en México;
“mientras no haya empoderamiento económico, el obstáculo y bloqueo para acceder
en mayor número a campañas políticas realmente libres para gobernadoras,
alcaldesas y presidentas, es carísimo.
Un enorme número de mujeres
no pueden soñar con algún día contender porque el dinero que ganan lo quieren
asegurar para sus familias, ya que pocos hombres pagan la pensión alimenticia
que debe cubrir”.
Eso impide que entren más
mujeres a campañas políticas. Muchas entran subordinadas a un gran líder
varonil y si son lo suficientemente dóciles, sucede en todos los partidos
políticos, las designan como candidatas, porque por sí mismas es muy caro que
una mujer solvente el costo de una campaña.
De la misma bancada, la
legisladora Annia Sarahí Gómez Cárdenas, secretaria de Cultura y
Cinematografía, celebró que se escriba un libro sobre la participación política
de las mujeres y se realice desde la sociedad civil. Resaltó que también “hay
un precio por legislar desde la paridad, porque cuesta mucho. Se creería que no
y fuera al revés, pero no”.
Planteó la necesidad de
definir la sinergia entre las mujeres que participan en política y la sociedad
civil, para impulsar estos temas y establecer los derechos por ley y no por
cuota, a fin de que esta población en todo el país impacte y esté presente en
la toma de decisiones en todos los niveles políticos.
“Hoy estamos en la
legislatura de la paridad de género y han sido golpeados programas vinculados
con el avance de las mujeres”.
Héctor Díaz Santana, ex
titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales
(Fepade) señaló que presentar el libro no sólo habla de un tema que para
algunas personas está de moda, sino de algo fundamental y necesario para un
Estado democrático, culto y responsable. “La violencia de género tiene que ser
una política pública que debe buscar como objetivo la erradicación de estas
acciones que en un momento dado no solamente degradan a la mujer sino el
ejercicio político”.
En México, la legislación en
la materia habla de acciones de carácter afirmativo, pero en el tema de
violencia política de género aunque existen desde hace ocho años diversas
propuestas legales, este es un tema de agenda pública pendiente porque se
tienen que reformar seis leyes de carácter diferente debido a que tiene que ser
una norma integral.
Este libro, resaltó, puede
ser el impulso necesario para motivar a legisladoras y legisladores para que el
tema de violencia política de género a la brevedad se pueda tipificar; exista
una política pública integral para tutelar los derechos políticos de las
mujeres, y se pueda crear una comisión especial para empezar a tutelar estos
incidentes que se presenten en la materia.
Silvia Guadalupe Palazuelos,
autora del libro, afirmó que se requiere tipificar el delito de violencia
política hacia las mujeres, de acuerdo con lo establecido por la Organización
de Naciones Unidas (ONU), al recomendarlo como una buena práctica, que si bien
no es la solución absoluta, ayuda porque inhibe o establece un marco de
referencia institucional a la Fepade y a las procuradurías en los estados para
protegerlas y evitar que se normalice.
Llamó a las diputadas “a
hacer más ruido” para impulsar esa reforma jurídica y retomar las propuestas
existentes, porque es lo que espera la sociedad civil. Hizo votos porque el
reto se asuma por los legisladores y se avance.
Destacó el uso de la tecnología,
como las redes sociales para cometer actos de agresión en contra de ellas, en
las elecciones del 2018. Se inmiscuyeron en la vida personal de las candidatas
para señalarlas, distraerlas, detener su campaña y neutralizarlas, lo cual es
una forma de violentarla para frenarla en un camino de éxito, “es un golpe bajo
para ganar tiempo y sacarla de la competencia electoral”.
El reto es unirse en favor
de la paridad de género. Urgió a que los varones se convenzan y cambien su
manera de pensar y actúen con una perspectiva de género, con el propósito de
respetar los derechos políticos de esta población, porque son pocos los hombres
conscientes de esta necesidad.
Una de las autoras, Gabriela
Vargas Gómez, afirmó que las mujeres que ingresan al ámbito político son
sometidas a diferentes modalidades de violencia política. “Es un problema de
todos y es necesario acompañarlas para evidenciar estas circunstancias”. El
objetivo del libro es que no quede en el olvido lo que sucede y lo que viven
las mujeres que deciden incursionar en el ámbito de la política.
Explicó que se exponen a
condiciones de desigualdad. Cuando logran llegar a la candidatura, señaló, no
les dan el presupuesto que necesitan para llevarla a cabo, ni les dan el peso
ante la opinión pública, sino a los varones. “De acuerdo con reportes del INE
la cobertura que se hace de las mujeres en campaña es 300 por ciento menor a la
de los hombres y lo único que tienen garantizado en igualdad de condiciones es
en los debates y esa es otra modalidad de violencia política:
invisibilizarlas”.
Además, continuó, se
enfrentan al tratamiento en los medios, que circunscriben su vida personal al
aspecto físico y demeritan su discurso o posicionamiento, y en el caso de los
hombres sí destacan su plataforma y posicionamiento.
“Desvirtuar la capacidad
intelectual de las mujeres en esos espacios públicos y no reconocer su
compromiso político en el ámbito de lo público, también es violencia política y
es otro reto que deben vencer” y quienes ganan la elección y asumen el cargo,
son agredidas al desempeñar sus actividades.
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