- Primero, es un tema
estrictamente jurídico y, en todo caso, intersindical, por lo que rechazamos
cualquier intervención de cualquier naturaleza.
- El problema se originó por
la disputa de la dirigencia sindical, pero ante la inconformidad de una de las
partes, el asunto se judicializó llegando hasta el Tribunal Colegiado de
Circuito, donde se determinó reconocer la titularidad del sindicato de la parte
demandante.
- El tribunal de arbitraje
lo único que está haciendo es acatar una resolución de un órgano judicial
federal en un juicio de amparo que llevaba más de un año y medio.
- En esta Administración
estatal hemos sido respetuosos de la vida interna de los sindicatos y hemos
generado las condiciones de equidad en el manejo de las relaciones sindicales
y, como corresponde, hemos escuchado y atendido a todos aquellos representantes
de trabajadores al servicio del Estado en sus diversas inquietudes.
- Es importante continuar
con la ruta del diálogo atendiendo lo que establece la ley, y los procesos
judiciales que se vayan presentando.
- Conminamos a dar salida
jurídica e institucional a las controversias o conflictos que resulten del
desarrollo de las relaciones sindicales con Gobierno del Estado y que no se
pretenda, bajo una ruta eminentemente mediática, justificar acciones de índole
intersindical.
- Agotemos las vías que el
trabajador y sus organizaciones consideren que les corresponde conforme a
Derecho, sin perjudicar la prestación de los servicios que la ciudadanía exige,
ya que finalmente el Gobierno del Estado acatará lo que la autoridad judicial
federal determine.
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