Violencia, desapariciones y feminicidios se han convertido en una patología social: Navarrete Rivera
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Se presentó el libro “La Fosa de Agua Desapariciones y feminicidios en el Río
de los Remedios” de Lydiette Carrión
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Refiere diez casos de niñas y jovencitas víctimas en el Edomex
Libertad,
Ciudad de México, Febrero 20 del 2019.-Durante la presentación del
libro “La Fosa de Agua. Desapariciones y feminicidios en el Río de los
Remedios”, la diputada de Morena, Alma Delia Navarrete Rivera afirmó que la
violencia llega a tal magnitud que se ha convertido en una patología social.
El problema exige la
denuncia, “no quedarnos callados” y evidenciarlo para que la sociedad no se
convierta en cómplice al no interesarse y concientizarse y sólo culpar a las
autoridades, cuando la solución radica en todos. Llamó a hacerse responsables.
“Es la hora de ver lo que
sucede en Ecatepec, estado de México” apuntó. Lamentó los feminicidios y
desapariciones de niñas y jovencitas en la zona. “Me duele que a las personas
que viven en el municipio no les importe, que no sea visible el fenómeno, cuando
es una patrología social”.
Consideró que el libro,
escrito por Lydiette Carrión, no sólo es la nota roja de un asesinato de una
mujer, sino es un documento estructurado de forma profesional que da a conocer
el desastre social que se vive no sólo en el municipio sino en el país.
“Los feminicidios aumentan
porque impunemente matan, porque pueden y saben que nadie los va a juzgar ni a
castigar”. Urgió a superar la descomposición social con trabajo comunitario.
También de Morena, la
legisladora Beatriz Rojas Martínez, secretaria de la Comisión de Igualdad
de Género, sostuvo que la obra es una herramienta periodística para
legislar porque visibiliza la impunidad alrededor del sufrimiento de niñas,
jovencitas y mujeres, víctimas de la violencia de género en su expresión
extrema con el feminicidio y revictimización de sus familias.
Se documentan 10 casos de
desaparición y feminicidios en Tecámac, Chiconautla y Ecatepec, estado de
México, registrados entre 2012 y 2014, cuyos cuerpos descuartizados se encontraron
en el canal de aguas negras, y que implicó la investigación de seis años
realizada por la escritora, explicó.
Exigió hacer visible el
fenómeno y limpiar las instituciones de impartición de justicia de la
corrupción, porque los jueces por machismo no aplican la ley para proteger a
las mujeres. Externó su compromiso en seguir atendiendo el tema en el ámbito
parlamentario.
Lydiette Carrión, autora del
libro, afirmó que hasta la fecha ninguna corporación policiaca investiga los
hallazgos de cuerpos de mujeres encontrados en el Río de los Remedios desde
2014, pese a que existe similitud en los casos, porque la mayoría fueron
levantadas con lujo de violencia, desmembrados sus cuerpos y depositados en
bolsas de plástico.
Se detuvieron cuatro
presuntos culpables, por indagatorias hechas por las familias, pero prevalece
la negligencia y colusión activa con el crimen organizado. Estos delitos no
surgen por generación espontánea sino por la impunidad y una diversidad de
factores sociológicos, económicos y antropológicos que requieren atenderse.
El feminicidio, subrayó, es
un crimen de alto impacto porque involucra varios delitos como la tortura,
abuso sexual, emocional y físico, cuyas carpetas de investigación se elaboran
con muchas deficiencias, complicidad y contubernio. Es un tema social no sólo
de las mujeres, porque destruye a la comunidad, sostuvo.
Propuso cambiar la
programación personal para dejar de actuar de forma individual y hacerlo por la
colectividad. El crimen organizado prevalece porque se le protege y una
comunidad que se deshace de esa delincuencia reconstruye el tejido social, a
través de la concientización, interés y participación.
La magistrada Rosa Laura
Sánchez Flores, integrante de la Segunda Sala de Justicia para Adolescentes del
Tribunal de Justicia de la Ciudad de México, señaló que el tipo de las víctimas
de feminicidios son adolescentes, pero desgraciadamente una parte de los
agresores también lo son, así como adultos. “En algunos casos son
sus compañeros de escuela o ámbito social quienes hacen daño a sus novias o
amigas”.
Este libro, te atrapa y
marca debido a que muestra una realidad que tristemente se repite, no sólo en
el estado de México como es este caso sino en todas las entidades del
país.
“No debemos normalizar esta
situación, desgraciadamente sucede tanto que la primera vez asusta e indigna;
pero, con tantos casos, cada vez más trágicos, no debemos normalizarlos, porque
ese es el peor error en el que caeríamos”.
Esta lectura narra a detalle
cómo cada niña que desaparece significa una familia que enloquece; la cual
cambia su manera de vida porque se dedica a buscarla, se enfrenta con
obstáculos para dar con su paradero; puede sentir miedo, culpa o coraje, pero
nunca conformidad. Por ello, manifestó, que es importante que todas las
autoridades actúen con perspectiva de género, sensibilidad y humanidad.
María Salguero Bañuelos,
geofísica y creadora del Mapa de Feminicidios en México, refirió el asesinato
de 400 mujeres en el estado de México, ocupando el primer lugar, después se
encuentran Guanajuato con 326 casos y Baja California con 246, en el ámbito nacional
suman tres mil 607, en 2018.
El libro describe el horror
que viven los familiares de las víctimas, la victimización y violencia
institucional a que son sometidas por las autoridades, que a nadie se le desea.
Destacó la importancia de
que en la Base de Datos de Desaparecidos que se va a elaborar, se incluya el
enfoque de género, para conocer los porcentajes de mujeres víctimas de estos
delitos, a fin de concientizar a la sociedad a denunciar cualquier hecho
sospechoso en su calle y comunidad que contribuya a alertar.
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