* Propone
titular de Semarnat decretar, durante este sexenio, un millón de hectáreas
como Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación
*
Generan empleos y reducen pobreza, afirma diputada Manrique Guevara
* Se
realizó foro en la materia a 10 años de ser áreas naturales protegidas, en el
Palacio Legislativo de San Lázaro
Libertad,
Ciudad de México, Febrero 28 del 2019.-La secretaria de Medio
Ambiente y Recursos Naturales, Josefa González Blanco Ortiz Mena, subrayó la
importancia de las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC),
porque son espacios en donde se defiende el interés de una comunidad, ejido o
pueblo, y no de personas ajenas al sitio. “Es un ejercicio voluntario que
beneficia a los ecosistemas y a todo el entorno”.
Explicó que el objetivo para
este sexenio es decretar un millón de hectáreas de ADVC, y proteger esos
territorios que están sistemáticamente amenazados por temas externos. “Debemos
entender que puede existir desarrollo para un lugar, pero cuidando al ambiente
y con protección al patrimonio cultural”.
Durante el foro
“Fortalecimiento de las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación
(ADVC). A 10 años de ser áreas naturales protegidas”, diputados, senadores y
funcionarios federales de México y de la Agencia Francesa de Desarrollo,
destacaron la prioridad de preservarlas para lograr una vida digna en las
poblaciones rurales, generar empleos y reducir la pobreza a través de esfuerzos
conjuntos entre los sectores.
La titular de la Semarnat
agregó que en la actualidad existen 332 ADVC, distribuidas en 24 estados del
país, con una superficie aproximada de medio millón de hectáreas y la
participación de 84 mil personas.
Refrendó su compromiso con
este esquema de conservación, al considerar que es un instrumento de defensa
para los sitios naturales del país; además, dijo, está ligado a la pacificación
nacional. “La característica de la Cuarta Transformación es que todos aportamos
y avanzamos para una misma causa”.
“Tenemos que cuidar nuestras
raíces y la cosmovisión, porque si no respetamos el espacio de donde venimos no
sabremos hacia dónde vamos. Hay que difundir los beneficios de la certificación
voluntaria mediante el diálogo con comuneros, organizaciones civiles y
propietarios”, expresó.
La funcionaria federal pidió
a los legisladores aportar desde su ámbito y “convertirse en embajadores del
programa de ADVC, a fin de poder alcanzar el objetivo de tener un millón de
hectáreas de estos espacios”.
En su intervención, la
presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático
y Recursos Naturales, diputada Beatriz Manrique Guevara, destacó la importancia
de aumentar y preservar estas áreas de conservación como opción para que la
gente viva con dignidad, obtenga provecho sustentable de su propiedad y asegure
que la sociedad reciba servicios ambientales.
Otros objetivos son:
fomentar actividades productivas con criterios de inclusión y equidad que
contribuyan a crear empleos y reducir la pobreza en las comunidades que viven
en áreas protegidas.
Asimismo, se pretende
impulsar la conservación y protección del medio ambiente para garantizar el
futuro, a través de las ADVC, a fin de asegurare la permanencia de proyectos
ecológicos, económicos y sociales de mayor transcendencia.
“La voluntad de conservar es
ingrediente fundamental para proteger el medio ambiente y garantizar el futuro
de la población, de lo contrario, los esfuerzos humanos y económicos invertidos
no rendirán frutos y se convertirán en conflictos y en proyectos de corta
expectativa”, subrayó.
Reiteró la necesidad de que
las ADVC abran la posibilidad de que la población viva dignamente y obtenga
provecho de manera sustentable de su propiedad, sobre todo, porque 6.3 por
ciento del agua captada mediante la precipitación se infiltra al subsuelo en
forma natural para recargar acuíferos, proceso en que estas áreas contribuyen
de forma directa. Por ello, aseguró, debe dimensionarse su impacto y apoyarlas.
Además, para que el Estado
garantice el derecho al acceso, disposición, saneamiento de agua para consumo
humano y doméstico es necesario destinar mayores esfuerzos, a fin de conservar
ecosistemas, compensar a los propietarios, capacitarlos y ofrecer alternativas
de subsistencia.
Reconoció la iniciativa de
particulares que deciden voluntariamente destinar una parte de su propiedad
para conservación y mantener un servicio ambiental, la permanencia de proyectos
ecológicos, económicos y sociales, así como la preservación y mejoramiento de
servicios ambientales, de los cuales todos se benefician.
La presidenta de la Comisión
de Pueblos Indígenas, diputada Irma Juan Carlos, destacó el trabajo de las
poblaciones originarias, en particular de la Chinantla Alta, Oaxaca, quienes
por años han conservado los bosques y poseen gran riqueza de recursos
naturales, dado que es una zona que produce agua y recarga los mantos
acuíferos.
Preguntó cómo se retribuirá
a las comunidades que producen agua, oxígeno, alimentos y dan grandes aportes
para la sobrevivencia humana. Indicó que es fundamental que las empresas que
contaminan, aprovechan y explotan los recursos, retribuyan a la preservación de
los recursos que generan los pueblos indígenas.
El senador Eduardo Enrique
Murat Hinojosa (PVEM), presidente de la Comisión de Medio Ambiente,
Recursos Naturales y Cambio Climático, sostuvo que en el país existen cerca de
417 mil hectáreas de ADVC, lo que representa 388 espacios naturales en
alrededor de 20 entidades.
“Las cifras son
contundentes. A diez años de su creación las áreas protegidas voluntarias han
sido triplicadas y su naturaleza ha garantizado su éxito, pues los particulares
tienen la convicción de conservar y gestionar estos sitios para la conservación
de los recursos naturales”.
Enfatizó que el medio
ambiente no es de nadie; es de todos, por lo que su conservación requiere suma
de voluntades, sin mezquindad, ni protagonismo. Refirió que es urgente
sensibilizar a la sociedad y autoridades para que se logre un equilibrio entre
progreso y protección de la naturaleza; es decir, el tan anhelado desarrollo
sustentable.
El senador expuso que es
necesario que los propietarios tengan los estímulos necesarios para que
continúen con el cuidado de las ADVC, pues gracias a ellas todos los ciudadanos
disfrutamos de servicios ambientales, como recarga de acuíferos, captura de
carbono y mitigación de los efectos del cambio climático.
“Estos espacios padecen de
la tala clandestina o invasión de predios, por eso las tenemos que apoyar y
proteger”, por lo que solicitó a la Cámara de Diputados destinar presupuesto y
que no se vea como gasto, sino una inversión para el país.
Andrew Rhodes Espinosa,
titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, órgano
desconcentrado de la Semarnat, afirmó que las ADVC tienen un gran potencial que
debe desarrollarse significativamente en los próximos años. Para lograrlo es
indispensable mejorar el marco jurídico y las capacidades institucionales en
conjunción con las organizaciones de la sociedad civil que promuevan y
consoliden este modelo en el ámbito nacional.
“Las áreas naturales
protegidas no son un obstáculo al desarrollo, son el corazón mismo de un México
sustentable” en un marco de corresponsabilidad de esfuerzos y compromiso activo
de los sectores.
Urgió a no escatimar el
trabajo con las comunidades rurales y proteger la biodiversidad, en favor de un
México sustentable que preserve la ecología, mediante la ADVC.
Destacó que en la última
década estas áreas han sido instrumento valioso para la conservación ambiental
en el país. A la fecha existen 332 áreas certificadas, más de 490 mil hectáreas
en este esquema de conservación en 24 estados de la República y participan más
de 84 mil personas.
“Es imperativo mejorar el
manejo que se hace de las áreas naturales protegidas y promover la conectividad
y representatividad de ecosistemas y especies a través de las ADVC” con la
incorporación de los habitantes para fortalecer la gobernanza y aprovechar de
forma sustentable los recursos.
Jean Baptiste Sabatié,
director regional de la Agencia Francesa de Desarrollo, patentizó la
disposición de su país a colaborar con México para consolidar los esfuerzos de
protección de las áreas naturales y biodiversidad, en particular los
ecosistemas marinos que requieren atención inmediata.
Sostuvo que la conservación
de ecosistemas y sus servicios es tarea interminable, por lo que cambiar los
paradigmas y encontrar formas innovadoras para lograrlo es fundamental. Celebró
que se tenga más conciencia de la necesidad de resguardar el patrimonio
natural.
Reconoció la labor de los
diversos sectores que desde sus responsabilidades trabajan para lograr la
conservación de la biodiversidad. Sobre todo, de particulares que de forma
voluntaria deciden proteger una parte de sus predios y garantizar un medio
ambiente equilibrado para convivir en paz.
Francia tiene mucho que
aprender de los mexicanos porque requiere incrementar las ADVC, modelo muy innovador
que debe consolidarse y exportarse.
Inauguran exposición
fotográfica
Asimismo, los participantes
en el foro inauguraron la exposición fotográfica: “Fortalecimiento a las Áreas
Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC)”, en el vestíbulo principal
del Palacio Legislativo de San Lázaro, la cual tiene como propósito difundir la
importancia de estos espacios naturales.
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