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Un margen tan cerrado de 0.03 por ciento entre Del Mazo y Delfina Gómez,
obligará al conteo de acta por acta, casilla por casilla
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Aunque el PREP cerró con el escrutinio del 43.5 por ciento de los votos
Libertad, Estado
de México, 4 de junio de 2017.- Los ajustados resultados de las
elecciones en el Estado de México entre el oficialismo y la izquierda dirigida
por Andrés Manuel López Obrador anticipan una disputa en tribunales y en las
calles, similar a lo que vivió el país en los comicios presidenciales de 2006.
Según el escrutinio del
43,5 % de los votos que se lleva hasta el momento, el aspirante del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno del Estado de México, Alfredo
del Mazo, acumula el 31,97 % de los sufragios frente al 31,94 % de la candidata
del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Delfina Gómez.
El escrutinio comenzó
con un resultado a favor de Gómez, pero con el paso de las horas la diferencia
se acortó y ahora del Mazo lleva la delantera por escasos votos.
Ya un recuento rápido
realizado a partir de una muestra representativa de 1.347 centros de votación
ponía al frente a candidato del PRI con una margen de dos puntos porcentuales.
López Obrador dijo que
el conteo rápido "no corresponde con la realidad" y aseguró que, de
acuerdo con las actas de votación, Gómez es la ganadora de la contienda.
Señaló que defenderá el
voto "acta por acta, casilla por casilla", el lema que utilizó hasta
el cansancio tras las elecciones presidenciales de 2006, en las que perdió
frente a Felipe Calderón, candidato del conservador Partido Acción Nacional (PAN),
por un 0,62 % de los votos.
"No vamos a
claudicar, tenemos que defender la democracia", indicó en un vídeo
publicado en las redes sociales, en el que aseguró que la lucha será pacífica.
El dirigente político
lamentó el miedo, las trampas y la intervención del Gobierno federal en esta
elección, tanto de los miembros del gabinete como de sus recursos, para apoyar
al candidato oficialista. "Una elección amañada", denunció.
Morena denunció una
campaña masiva de compra y coacción del voto, amenazas telefónicas, así como la
práctica conocida como el "acarreo", a través de la cual los votantes
son llevados en camiones y taxis hasta las casillas electorales.
En tanto, el PAN
reportó graves irregularidades en la contienda, que van desde el uso de
recursos públicos y federales para dar dádivas hasta la intervención de las
instituciones públicas para calumniar a su candidata, Josefina Vázquez Mota.
La ex candidata
presidencial en 2012, a la que los resultados preliminares ubican en cuarta
posición con el 11,16 % de los sufragios, es la única que ha reconocido que las
tendencias no le favorecen.
"No hubo árbitro
electoral ni autoridades imparciales", aseguró en una rueda de prensa en
la que estuvo acompañada por el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, y en
la que anunció que en los próximos días evaluará cómo responderá al resultado
en base a las posibilidades que la ley le otorga.
El Instituto Nacional
Electoral (INE) también reconoció hoy la existencia de casi un millar de
incidentes, entre ellos propaganda partidaria dentro o fuera de las mesas,
ausencia prolongada de un funcionario de casilla y casos de algunos electores
que sufragaron sin aparecer en el listado.
La jornada previa de
las elecciones estuvo marcada por la desaparición de dos representantes de Morena
en el Estado de México, así como por la presencia de cabezas de cerdos,
papelería electoral falsa y coronas funerarias en sedes políticas y domicilios
de representantes de casillas.
Pese a los llamados del
órgano electoral a los candidatos a esperar los resultados oficiales
preliminares, Del Mazo se declaró vencedor de la contienda a partir de
encuestas de salida en momentos en que apenas empezaba el escrutinio de los
votos, por lo que fue tildado de "irresponsable".
Las elecciones en el
Estado de México, el más poblado del país y con el mayor número de votantes
-11,3 millones- centraron la atención de la jornada, ya que representan una
prueba para la hegemonía del PRI tras casi nueve décadas en el poder y un
barómetro de las presidenciales de 2018.
Además del Estado de
México, hoy se eligieron gobernador, congreso local y ayuntamientos en los
estados de Coahuila y de Nayarit, mientras que en Veracruz se renovaron las
alcaldías.
Con el 8,7 % de los
votos contabilizados, el candidato del PRI al gobierno de Coahuila, Miguel
Riquelme, acumula el 37,13 %, mientras que el aspirante del PAN-PRD, Guillermo
Anaya, logra el 37,55 %, un escenario muy similar al del Estado de México.
En el occidental estado
de Nayarit, el candidato de la alianza del PAN-PRD, Antonio Echevarría, acumula
el 40,58 % frente a un 27,81 % del aspirante del PRI, Humberto Cota, de acuerdo
con el escrutinio del 8,31 %.
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