Por.- Alfredo Calva
Como preámbulo al arribo de su líder nacional, los integrantes de lo que se puede considerar, aunque no lo han manifestado de esa manera, la cuarta vía política al interior del partido tricolor-como referente diremos que las otras tres son, la castrotrentista, la hankista, y la del ex alcalde Samuel Ramos-, que lideran el derrotado Rene Mendivil y el nuevo potro del hipódromo, Enrique Acosta Fregoso, con el acompañamiento discreto de Mario Madrigal, se dieron a la tarea de hacer grilla con los afines al embajador Fernando Castro Trenti, para que cambiaran de bando y se unieran a su proyecto político.
En términos generales Chris López Alvarado, dirigente estatal del PRI, salió bien librado de los tres eventos en los dos eventos en que su líder nacional convivió con sus copartidarios, si bien es cierto que no faltó quien pidiera su salida, tampoco fueron acciones beligerantes o de manera agresiva habiendo el reclamo.
De hecho, hacía tiempo que en un acto del PRI no se registraba una asistencia como la que se presentó en el salón principal del Club Campestre, se calcula que llegaron y acarrearon más de tres mil personas, que se notaron motivadas y ávidas de ver, saludar y escuchar a su dirigente nacional.
En su discurso Ochoa Reza fue directo, no rebusco palabras o empleo el clásico lenguaje de los políticos con los que hablan mucho, pero dicen poco, fue claro al prometer que, los delegados federales que no han cumplido con su trabajo y obligación política con los priístas, se irán de la entidad.
Que las renovaciones-el tema que empujaban los defenestradores de Chris López- de las dirigencias estatal y municipales, se llevarán a cabo a la brevedad y de acuerdo a lo estipulado en sus estatutos, así como la de los consejos políticos, estatal y en los municipios, que permitan llevar a efecto las labores de reordenamiento y renovación de la estructura partidista.
Con respecto a la renovación del liderazgo estatal, en su oportunidad al hacer uso de la palabra el propio Chris López señaló que era indispensable hacerlo como parte de las tareas a desarrollar en busca de la renovación, fortalecimiento y unidad de su partido, así que, para aquellos que se rasgaban las vestiduras-Obed Silva Sánchez- respiraron aliviados de haber logrado, o cuando menos escuchado, la promesa de elección de nuevos liderazgos.
Brindo su apoyo a las mujeres, de quienes señaló, deberán de tener mayor capacitación para que puedan ocupar más cargos de gran responsabilidad política al Interior del partido y como funcionarias de elección. De igual forma, manifestó su deseo y lanzó el exhorto a los jóvenes a que se sumen con mayor ahínco a los trabajos partidistas, indicó, que el PRI es un partido de jóvenes, y que esta juventud no es cuestión de edades, que requieren de ellos sus ideas frescas, que el partido necesita de los jóvenes de 73 años y los viejos de 23.
En fin, el priísmo debe de sentirse satisfecho, la reunión masiva se puede considerar que tuvo buen término, ahora solo a los tricolores les hace falta un pequeño detalle, que les den cumplimiento a las promesas torales hechas por Ochoa Reza. La salida de los delegados ineptos y fallidos, que se traducirán en posiciones y plazas para la militancia local, y las convocatorias para las renovaciones de las dirigencias estatal y municipales.
Ochoa Reza les dijo que sí, pero no les dijo en qué tiempo.
Ya veremos.
Y mientras tanto….
Gracias a los buenos oficios de un amigo de él, en el congreso local la fracción del PAN que lidera Carlos Torres Torres, tuvo a bien, darle al diputado espurio del PRI, Marco Antonio Corona, la secretaría de la
Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales, con la finalidad de que su estólida vanidad no se marchite, y caiga en una depresión.
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