* Recursos
han impulsado a directores exitosos; este año se van a destinar 700 millones de
pesos en estímulos
Libertad, Cd. de México, 23 de febrero de 2016 (El Universal).- Como ningún otro
país, México otorga un estímulo fiscal para impulsar la industria
cinematográfica nacional. Desde hace nueve años el Congreso aprobó dar recursos
cada año para la creación y distribución de películas.
En 2016, se van a destinar 700 millones de
pesos, de los cuales, 650 millones van para proyectos de inversión
cinematográfica y 50 millones para la distribución; esta es la primera vez que
la nueva Secretaría de Cultura se encarga de aplicarlos.
Si bien pareciera que el monto es poco, ha
servido como un aliciente para directores como Alejandro González Iñárritu y Alfonso
Cuarón, para aspirar a llegar lejos o realizar el sueño de ganar un Oscar
otorgado por la Academia de Estados Unidos.
El titular de la Unidad de Política de
Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Rodrigo Barros,
asegura que el incentivo funciona y da resultados, porque producciones realizadas
con esos recursos han ganado premios como el Ariel.
Se creó en 2006, pero operativamente el
estímulo arrancó desde 2007 y comenzó con 500 millones de pesos; dado el éxito
que tuvo —en producciones como Arráncame la vida, El Infierno, Hidalgo y Hasta
el viento tiene miedo— los legisladores incrementaron el monto a 700 millones
de pesos en 2013, refiere el funcionario.
Hay un límite de 20 millones de pesos por
cada proyecto y 2 millones de pesos para distribución.
Sin embargo, esta cantidad parece insuficiente
al compararse con las producciones de mexicanos en el extranjero como González
Iñárritu.
Su más reciente filme que está nominado al
Oscar, El Renacido, costó 135 millones de dólares, y en la tercera semana de
estreno fue la más taquillera de EU y Canadá, con recaudación de 16 millones de
dólares.
Pero cuando Iñárritu y otros como Cuarón, que
han triunfado en Hollywood, hacían cine en México, usaron este estímulo, dice
el socio de impuestos corporativos de PricewaterhouseCoopers (PwC), Mariano Terán.
Rodrigo Barros dice que es difícil afirmar
que el monto del incentivo, vía el Presupuesto de Egresos de la Federación, es
suficiente para el talento y creatividad que hay en México.
Aclara que el estímulo es sólo para
producciones nacionales.
De la posibilidad de que ese tipo de recursos
apoyen proyectos como el que pretende impulsar la actriz Kate del Castillo, de
llevar al cine la vida del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, Barros dice
que hay un comité técnico que decide si se avala, y no Hacienda, además de que
se otorgan con base en criterios-objetivos.
Tecnología
costosa
Mariano Terán, de PwC, coincide que el monto
del apoyo es razonable de acuerdo al universo de contribuyentes y casas productoras
que están participando.
Había una diferencia entre los recursos y las
capacidades del cine mexicano en comparación con las producciones internacionales,
puntualiza Terán.
Hoy, gracias al incentivo se ha invertido en
tecnología para películas animadas que era imposible imaginar por su alto
costo, asegura.
Afirma que ese aliciente funciona muy bien y
tan es así que no sufrió afectación con el recorte al gasto.
Destaca que del total de las películas
mexicanas que se han hecho al menos en los últimos siete años, 80% se han
beneficiado con el estímulo.
Rodrigo Barros menciona que no sólo el cine
tiene apoyo: para el teatro también hay un incentivo fiscal de 50 mdp; 2
millones por cada puesta.
¿Cómo funciona? El estímulo que da el
gobierno funciona así: “Un contribuyente puede destinar hasta 10% del Impuesto
Sobre la Renta a una producción cinematográfica nacional. El proyecto tiene que
presentar un presupuesto, un proyecto técnico y tiene que ser aprobado por el
comité técnico. Al aprobarse, el contribuyente puede hacer aportaciones a ese
proyecto”, explica Mariano Terán.
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