Finlandia quiere prescindir de las matemáticas, de la historia, de la literatura... y cambiarlo todo por 'temas' concretos
Libertad, Marzo 2015.-Finlandia es
uno de los países más admirados del mundo por su educación: es el país
número 1 en prácticamente todos los rankings escolares, como por ejemplo
en el exhaustivo informe Pisa, que evalúa los resultados estudiantes de 61
naciones de todo el mundo.
El éxito de la
educación finlandesa reside en la alta implicación del profesorado, muy
bien formado y pagado, las clases que huyen del formato magistral; los alumnos
interactúan entre ellos y con el profesor, no son pasivos y el gran nivel de lectura.
Para que el país
nórdico siga estando en lo más alto, sus políticos y funcionarios ya están
pensando en cómo será el mundo del mañana para conseguir que los niños de hoy
en día sean los mejores profesionales en el futuro. Y la
conclusión de los diferentes grupos de trabajo creados específicamente para
repensar la educación es revolucionaria: hay que acabar con las
asignaturas.
Nada de matemáticas, física, historia o literatura. Si se aprueba el nuevo plan de estudios, los jóvenes y niños tendrán que estudiar 'temas', ‘situaciones’ o ‘eventos’. Por ejemplo, una materia podría ser la Unión Europea, y en ella se tendrían que hablar de economía, de historia, o de política, pero en vez de ser temas estancos, se relacionarían los unos con los otros.
Los mayores de 16
años ya están estudiando de esta forma y no tienen que aprender
matemáticas o literatura ‘a secas’. Por supuesto, ellos ya tienen la
base, porque ya la han dado en cursos anteriores. El desafío está en adaptar
ese sistema a todas las edades.
Pasi Silander, el
jefe del departamento de Desarrollo Educativo de la ciudad de Helsinki explica
al medio inglés The Independent que “Lo que buscamos es un tipo diferente de educación que
prepare a los niños para el trabajo del mañana. En el pasado, los
bancos necesitaban muchos contables que tuvieran que realizar muchos cálculos.
Pero ahora la situación ha cambiado: los más pequeños ya usan ordenadores muy
avanzados capaces de realizar esas operaciones, así que tenemos que
cambiar para adaptarnos a la sociedad”.
Además de este tipo
de enseñanza por ‘temas’, la revolución escolar también se va a centrar en
erradicar por completo la figura del profesor que da la clase y que no permite
a los alumnos participar. Se va a potenciar que los jóvenes se dividan
en grupos y afronten problemas ellos solos, poniéndose de acuerdo y potenciando
así sus habilidades comunicativas y de trabajo en grupo.
Pero todos estos
cambios no están siendo fáciles. Muchos profesores educados a la
antigua dudan de que la falta de teoría y el exceso de práctica sean
beneficiosos para los alumnos. Pero parece que se van a tener que adaptar
al cambio. Actualmente, los colegios están obligados a dar algunos ‘temas’ a lo
largo del año, estructurados de esta nueva manera y no como asignaturas.
Otro cambio que
podría traer esta nueva ola es el fenómeno del denominado coprofesorado: dos
docentes en el aula explicando un mismo ‘tema’, para enriquecer la clase.
Marjo Kyllonen, el responsable de cambiar la educación en la ciudad de
Helsinki, explica al mismo medio inglés que para fomentar esta práctica, los
profesionales que ya estén trabajando de esta manera están recibiendo un
bonus en su nómina por ello.
Kyllonen revela que
para 2020 espera que en todo el país se hayan implementado estas nuevas formas.
“Ahora
hay algunos colegios que enseñan como si todavía estuviéramos a principios del
siglo XX, es hora de saltar de lleno al siglo XXI”.
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