* Numerosos comercios ambulantes obstaculizan calles y afectan tanto a peatones como a los comerciantes establecidos
Por José Angel Inzunza
LIBERTAD, TIJUANA.- Pese a los reclamos de 300 comerciantes de la Zona Centro porque pululan puestos semifijos y ambulantes en varias calles, obstaculizando el paso de peatones y perjudicando a los que tienen negocio establecido, el Gobierno Municipal hasta el momento solo se ha limitado a reunir a las partes afectadas para “reuniones de advenimiento”, y no aterrizan en establecer un orden, haciendo cumplir las leyes y reglamentos en la materia.
El contador público Guillermo Díaz, Presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro, protestó contra la aparente indolencia de la autoridad municipal, o por lo menos su actitud parca ante un problema tan grave, que ya han abordado en numerosas ocasiones, sin que nadie haga nada al respecto, y no están pidiendo nada que no sea aplicar la Ley; así de sencillo.
En las últimas semanas, explicó, les han prometido que se va a establecer formalmente la Comisión Mixta del Comercio en el municipio, pero en vez de formalizar dicha mesa de negociaciones, se han puesto únicamente a tomar el café y no tienen nada que conciliar con los comerciantes ambulantes, porque lo único que tienen qué hacer es cumplir con los reglamentos; punto.
Por ejemplo, cita que el Artículo 16 del Reglamento para Regular las Actividades que Realizan los Comerciantes Ambulantes, de Puestos Fijos y Semi-Fijos, en la Fracción N precisa que entre las prohibiciones de los vendedores ambulantes, y como motivo de revocación de la licencia o permiso otorgado, está el obstruir la libre circulación de vehículos y peatones en la vía pública, en cualquier forma que esto ocurra, con perjuicio de la prestación de los servicios públicos municipales, y por supuesto, en perjuicio de los propios comerciantes establecidos.
Asimismo, en la Fracción Q se prohíbe extender o colocar mercancías en las banquetas y vías públicas, y según la Fracción R, está prohibido formar carrillos de más de dos vendedores ambulantes.
Luego entonces, si el Gobierno Municipal presume de respetar y hacer respetar la Ley, entonces alguien no está haciendo bien su trabajo, pues se está violentando la Ley, y eso puede comprobarlo cualquiera que pase por las Calles Segunda, entre Niños Héroes y Miguel F. Martínez, así como por la Calle Tercera, desde la Avenida Constitución a la Miguel F. Martínez. Eso, por mencionar solamente dos de las calles más saturadas de comerciantes ambulantes.
Ciertamente el Artículo Quinto de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice que a ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos, pero también aclara que el ejercicio de esta libertad podrá vedarse por determinación judicial, cuando se ataquen los derechos de tercero, o por resolución gubernativa, dictada en los términos que marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la sociedad.
Sobre la base de lo anterior, es menester aclarar entonces que los comerciantes ambulantes que tienen casi cerradas las banquetas en las calles antes citadas, y muchas otras también, en diversas partes de la ciudad, están sujetos a esa exclusión de libertad, pues, para empezar, están afectando los derechos de terceros, como son los peatones, que tienen que cruzar las banquetas casi de costillas, y por supuesto, se afectan los comerciantes establecidos ante la proliferación de tantos vendedores ambulantes, que además representan una competencia desleal.
Y para rematar, el Artículo 5 de nuestra Carta Magna precisa que podrá vedarse la libertad de ejercer el comercio “por resolución gubernativa, dictada en los términos que marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la sociedad”, y como antes se indicó, precisamente el Reglamento Municipal en materia de comercios marca las limitantes y prohibiciones a quienes se dedican a esa actividad.
Por todo lo antes expuesto, el comerciante Guillermo Díaz enfatizó que no van a ceder en la Comisión Mixta a nada que contradiga esos mandamientos legales. “No hay negociación, simplemente tiene que aplicarse la Ley”.
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